Durante los próximos minutos nos moveremos rumbo a San Sebastian, donde la semana pasada se llevó a cabo uno de los eventos más importantes del aňo- El Festival Internacional de Cine 2014. El festival centró las miradas de todo el mundo y esta vez en particular también de los eslovacos.
Es que ha ofrecido a sus visitantes una retrospectiva de las películas producidas en Europa Central y Oriental, titulada Eastern Promises(Promesas del Este). En el marco del mismo, fueron presentadas tres películas eslovacas- Cómo se cocina la historia de Peter Kerekes, Mi perro, killer de Mira Fornay y La casa de Zuzana Liová. A decir de Matthieu Darras, responsable de esta retrospectiva, y que vive alternativamente en Paris y en Bratislava, este ciclo ha permitido descubrir la riqueza creativa de estas cinematografías y a los nuevos talentos surgidos en la última década, para acabar con todo tipo de prejuicios e imágenes estereotipadas y acercarnos a la realidad de estos países tal y como ellos mismos la reflejan.
“Los más importantes festivales cinematográficos no se interesan en la producción de Europa Central, tal vez con la excepción de Berlín, que es por su historia cercano a su cultura”, ha dicho Matthieu Darras, aňadiendo: “Durante tres aňos advertía al director del festival Jose Luis Rebordinos sobre la calidad de la cinematografía centroeuropea, hasta que el aňo pasado en una entrevista dijo que las películas centroeuropeas eran lo más interesante en la cinematografía contemporánea.”
Y usted, está de acuerdo con su opinión?
”Pues, no he elegido las mejores películas de este territorio, dado que, según mi juicio, lo fue la generación de cineastas más vieja, la que producía las obras de la mayor calidad- me refiero por ejemplo a su director Dušan Hanák. Yo he centrado mi atención en los artistas jóvenes y sí, he encontrado varias películas excelentes. A mi modo de ver, los checos están haciendo demasiados compromisos con los gustos del público, los eslovacos no tanto. Ustedes tienen varios talentos particulares, como es por ejemplo Peter Kerekes.”
De entre los directores eslovacos contemporáneos el público espaňol ha tenido la oportunidad de conocer solamente a Peter Kerekes, dado que hace un par de aňos su película Cómo se cocina la historia fue proyectada en 40 cines de Espaňa y también en Chile. Peter Kerekes considera como uno de los puntos débiles de nuestra cinematografía la falta del debate entre los propios directores. A su decir, puede deberse a nuestra característica de tender a buscar solamente el entendimiento y la paz: ”No recuerdo ninguna disputa ideológica o sobre alguna película entre mis cólegas. Puede ser raro en este mundo lleno de luchas de competencia, pero nosotros nos ayudamos unos a otros, sinceramente deseamos éxito unos a otros y queremos ser todos amigos. Por un lado es algo maravilloso, por otro lado nos frena y no nos metemos en debates que podrían ser constructivos.”
La película Mi perro, Killer de Mira Fornay sorprendió el público de San Sebastian. Tal vez no esperasen una obra tan profunda sobre el movimiento skinhead. En la sala de cine, después de la proyección, reinaba el silencio hasta el último titular. Los espaňoles sucesivamente entrevistaron a Mira Fornay, presente en San Sebastian, con mucho interés. Nosotros también le cedemos la palabra a Mira Fornay, que con su película Mi perro killer, recibió el premio principal en Rotterdam.
”Mi primera película Líštičky (Zorritos) fue recibida con poco entendimiento y muchas críticas, lo que me hizo pensar sobre los prejuicios como tales y me llevó hasta el tema de racismo. Allí los prejuicios ya son de un tamaňo enorme y amenazan la vida. Siempre resulta problemático cuando alguien está convencido de que su verdad es la única. Pienso que la manera en cómo mi película narra el problema de racismo es algo nuevo, no enocntrarán en ella los estereotipos machistas”, explicó Fornay.
Antes de abandonar San Sebastian, aňado un par de observaciones de Matthieu Darras más. En la entrevista para el diario SME, que me ha servido como la fuente de inspiración, ha introducido, que los cambios positivos en nuestra cinematografía se reflejan en los éxitos del documental eslovaco, no obstante, lo que nos falta todavía, a su modo de ver, es la personalidad excepcional de la película largometraje. Y también no hay quien elija temas socialmente relevantes, quien tome la responsabilidad por su opinión expresada en la obra. Y todo ello se desprende de que somos tan pequeňos, todos nos conocemos y no hay rivalidad verdadera entre los cineastas.
Aňado que la película de Mira Fornay Mi perro killer la semana pasada salió victoriosa en el otorgamiento de premios nacionales por los hechos más remarcables en el ámbito de la cinematografía el aňo pasado. El premio se titula El Sol en la Red y Fornay lo cosechó hasta en tres categorías- por la mejor película, por el mejor guion y la mejor dirección.