La semana pasada la ministra de Cultura, Martina Šimkovičová, destituyó a Alexandra Kusá del cargo de directora de la Galería Nacional Eslovaca, y a Matej Drlička del cargo del director del Teatro Nacional Eslovaco. Este paso provocó una ola de desacuerdo entre una parte de la gente vinculada con el arte y la cultura, igual como entre una parte de los eslovacos. Hasta ahora han salido a la luz pocas informaciones concretas, sin embargo, se han fortalecido mucho las emociones de ambos campos, lo cual profundiza aun más el abismo en la sociedad eslovaca.
El abismo en el sector de la cultura se profundiza
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