Barbora Berezňáková comparte con el público sus íntimos recuerdos de la infancia y su percepción de la muerte
Strigov. Así se titula el reciente cortometraje del taller de la joven cineasta, Barbora Berezňáková. En mi programa ya les ofrecí una vez la entrevista a esta documentalista eslovaca, con ocasión del estreno de su documental sobre agosto de 1968. A Barbora le interesan los temas sociales y cómo la gente percibe los acontecimientos políticos e históricos. Sin embargo, esta película es diferente: muy íntima y personal. Lo sugiere ya su nombre. Strigov es el pueblo ubicado en el Este del país, en el territorio ruteno, de donde la misma directora proviene. Es el lugar de su infancia y de la despedida con el pasado.