El ADN de los argentinos, en mi opinión, es uno de los más variados del mundo. Gracias a la hospitalidad que la tierra argentina brindó a miles de extranjeros que durante la primera mitad del siglo XX atravesaron el océano buscando una vida mejor, este lindo país se ha convertido poco a poco en una tierra de los descendientes. Descendientes que con la desaparición de sus antepasados empiezan a sentir cada vez más la necesidad de desempolvar la historia familiar y descubrir sus raíces. Una de los descendientes de eslovacos es Paula Sokol que desempeña el cargo de la secretaria de la asociación Slovenský spolok en Buenos Aires. La encontré cuando estaba de visita en Eslovaquia. Hoy les brindo la primera parte de mi agradable charla grabada con ella.
Descendiente_Paula Sokol
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