Próximamente, el 28 de octubre conmemoraremos el aniversario de la fundación de la primera República Checoslovaca que, como un estado de las dos naciones, de los checos y de los eslovacos, nació el 28 de octubre de 1918. Puesto que recientemente abordamos el tema de la región de Záhorie, más precisamente de la ciudad de Skalica, decidimos revelarles el papel importante que esta ciudad desempeñó en aquella época.
El 6 de noviembre de 1918, la parte eslovaca del Gobierno Provisional Checoslovaco comenzó a funcionar en Skalica. Sus miembros eran Vavro Šrobár, Pavel Blaho, Ivan Dérer, Anton Štefánek, Kornel Stodola y Štefan Janšák. Vavro Šrobár proclamó ante cinco mil personas allí reunidas la creación de la República Checoslovaca y la toma de la administración de los asuntos públicos en manos del gobierno provisional. Anton Štefánek proclamó el eslovaco como la lengua de enseñanza en el territorio eslovaco. Desde Skalica, los miembros del mencionado gobierno dirigieron la organización del nuevo poder estatal hasta el 14 de noviembre, fecha en la que el gobierno provisional terminó oficialmente sus actividades.
Puesto que Záhorie fue también un importante lugar de los patriotas ilustrados que en el siglo XIX contribuyeron a la promoción y codificación de la lengua eslovaca, más tarde, ya había buenas condiciones para que las personalidades eligieran la ciudad de Skalica como una base para crear un estado nuevo e independiente. Habla Viera Drahošová, directora del Museo de Záhorie.
De Záhorie provienen más personalidades que fueron cofundadores de la República Checoslovaca. Puedo empezar nombrando a Samuel Jurkovič, que pasó la mayor parte de su vida en el pueblo de Sobotiště, donde en 1841 fundó el primer Teatro Nacional Eslovaco. En este teatro actuaban y se reunían sus hijas y varios patriotas, seguidores de Ľudovít Štúr y miembros de la asociación nacional Tatrín. Estos, siendo perseguidos, aprovechaban los pequeños pueblos como Sobotiště para reunirse. De entre las obras de Samuel Jurkovič puedo mencionar quizás la más importante, que fue la fundación en 1845 de la Primera Caja de Auxilio que en aquel entonces funcionó como primera cooperativa de crédito en el continente europeo que ayudaba a la gente a juntar el dinero para combatir la usura. Samuel Jurkovič colaboraba con otras destacadas personalidades, como fueron Jozef Miloslav Hurban que, si bien era oriundo de otro lado de los Cárpatos, una gran parte de su vida la pasó aquí en Záhorie, más precisamente en el pueblo de Hlboké. Éste se casó con la hija de Jurkovič, Anna, y tras la fundación de la primera República Checoslovaca desempeñó el cargo del primer presidente de la Asamblea Nacional Eslovaca.
Claro, a modo de explicación, tengo que añadir que la primera República Checoslovaca fue en realidad un estado federal con tres parlamentos y tres gobiernos – checo, eslovaco y federal. Gracias a ello en 1992 no era tan difícil dividir el estado en dos partes. Pero volvamos aún a la familia Jurkovič. Samuel Jurkovič fue un personaje realmente extraordinario. Fue pedagogo, escritor, concienciador de la educación y la cultura popular, organizador de varias cooperativas, fundador de asociaciones de maestros y lectores, bibliotecas escolares y escuelas dominicales, promovió nuevos cultivos y la modernización de la agricultura. Su nieto Dušan Jurkovič, también se convirtió en una personalidad importante de la historia eslovaca. Continúa Viera Drahošová.
El destacado arquitecto Dušan Jurkovič, nieto de Samuel Jurkovič, nació un poco fuera de Záhorie, más precisamente en Turá Lúka, peró en Záhorie tenemos varias de sus grandes obras. Su obra más famosa es el monumento al homenaje y la tumba de Milan Rastislav Štefánik que se halla en la colina de Bradlo, en la ciudad de Brezová pod Bradlom. En Skalica, por ejemplo, tenemos la Casa de las Colectividades que ahora se le llama Casa de la Cultura.
Entonces, entre los siglos XIX y XX la región de Záhorie y en particular la ciudad de Skalica fue muy frecuentada por intelectuales y patriotas que concienciaban a la gente y difundían el espíritu de la cultura entre ellos. Su listado es largo y para dedicarse a todos necesitaríamos un espacio de tiempo más amplio. Para concluir podemos mencionar de entre estas personalidades por lo menos a Pavel Blaho, que fue oriundo de Skalica y tiene un gran mérito en la formación de la parte eslovaca del primer gobierno checoslovaco.
El doctor Pavel Blaho fue un personaje extraordinario de comienzos del siglo XX. Si bien era médico, le interesaba “curar” sobre todo los problemas sociales y nacionales de Záhorie. Desde el año 1906, fue diputado por el distrito de Moravský Ján en la Asamblea húngara. Una gran parte de sus actividades la dedicó a la preparación de los fundamentos de la República Checoslovaca. Gracias a él, la ciudad de Skalica se convirtió en la sede temporal del recién surgido gobierno checoslovaco.
Skalica y su papel en la fundación de Checoslovaquia
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