El domingo 27 de febrero se cumplió el 210º aniversario del nacimiento de uno de los más importantes representantes del romanticismo eslovaco, Samo Chalupka. En todo lo que escribió, se puede sentir su profundo sentimiento patriótico y su deseo de libertad para la nación eslovaca. Así es como los críticos literarios valoran la obra del poeta Samo Chalupka, que estuvo en el nacimiento de Matica Slovenská, importante organización nacional eslovaca, y fue coautor del Memorándum de la Nación Eslovaca.
Samo Chalupka nació el 27 de febrero de 1812 en Horná Lehota en la familia de Adam Chalupka, pastor evangélico y escritor. Desde 1827 estudió filosofía y teología en el Liceo Evangélico de Bratislava. En 1829 fue uno de los fundadores de la asociación estudiantil de autoeducación de la Sociedad Checo-Eslava, y en 1831-32 fue su vicepresidente. Tras el estallido del levantamiento del pueblo polaco contra el dominio zarista a finales de 1830, interrumpió sus estudios y en 1831 fue a Polonia para luchar como voluntario junto a los patriotas polacos. Fue gravemente herido en el cuello. Años más tarde, en su poema Všeslav, calificó el levantamiento como "una guerra desafortunada, la ruina de la libertad eslava, cuando un hermano luchó contra su hermano".
Samo Chalupka se convirtió en predicador, poeta y activista político patriótico. Sus primeras colecciones poéticas datan de 1845 y evidencian fuertes lazos con la situación política y social de Eslovaquia, inspirándose en las ideas paneslavistas de Ján Kollár. Era el más viejo del grupo Štúrovci, exponentes del romanticismo literario y del renacimiento nacional eslovaco.
