Lo que Walt Disney alcanzó hacer con 300 dibujantes, Viktor Kubal, el fundador de la cinematografía animada eslovaca, lo hizo sólo. Para el primer largometraje animado eslovaco, la película Zbojník Jurko (El bandolero Jurko) tuvo que dibujar 45.000 imágenes y 600 fondos. En el cine bratislavense de Slovan, en el que se ponía esta película, los billetes se agotaron durante 6 semanas. Y hubiera continuado siendo así, si alguien ”de arriba” no hubiera prohibido sus proyecciones. A pesar de ello, Viktor Kubal no dejó de trabajar asiduamente, manteniendo a la vez su típico sentido de humor.
Hoy vamos a hablar sobre la excepcional personalidad de Viktor Kubal, dibujante, caricaturista, humorista, director, guionista – todo ello y mucho más incorporado en una sóla persona. Siempre decía: ”Nunca deseaba nada y todo se me ha cumplido.” Así era – siempre de buen humor, del carácter bondadoso, humilde y amistoso. No se enfadaba por la injusticia o los puntos débiles de los demás, sino que los convertía en el humor que acariciaba. Y así son también sus películas. Viktor Kubal creó dos largometrajes – El bandolero Jurko y Krvavá pani (La duquesa sangrienta), muchos cortometrajes y series de dibujos animados para niňos. Su cortometraje Šach (El ajedrez) fue premiado en varios festivales del mundo y nominado al Óscar. Aquí está la voz de Viktor Kubal del archivo de la Radio Eslovaca:
“El que trabaja toda la vida, verá los frutos de su trabajo. No hay que desear nada, basta trabajar. Yo siempre temía ganar algún gran premio que me obligase a viajar a la Unión Soviética, por ejemplo. Anualmente tenía que participar en festivales internacionales, a veces dos veces al aňo, pero para mí era solamente una obligación. Es difícil orientarse en el extranjero, cuando uno no domina idiomas. Yo estoy más contento en casa, trabajando en mi hogar. Si alguien me donase por ejemplo un Mercedes, no se puede Usted imaginar, qué problemas me causaría con ello. No tengo demasiadas necesidades. ¿Sabe qué rico está un pan seco con agua fresca? ¿Sabe cuál es mi recuerdo mas agradable? Cuando era todavía un estudiante, una semana antes del bachillerato, hacía un tiempo soleado, ya se sentía el verano, y yo fui a Železná Studienka. Me descalcé, puse mis pies en el riachuelo, limpio en aquel entonces, y con la mirada perdida me estuve relajando debajo de un árbol. ¡Qué gozada!”
En el párrafo dedicado a los dibujos animados en wikipedia está escrito: ”en los países del bloque comunista, el Estado promovió intensamente la animación. Esto permitió a muchos animadores trabajar sin presiones comerciales y crear obras de inmensa variedad y riesgo.”
Resulta interesante que realmente durante el régimen socialista la cinematografía en general alcanzase tanta calidad. Naturalmente, las películas eran creadas luchando contra la censura y a menudo fueron prohibidas, igual como ocurrió con el mencionado primer largometraje animado Zbojník Jurko. El nacimiento de la cinematografía animada eslovaca oficialmente data del aňo 1965, cuando fue fundado el departamento autónomo de dibujos animados. Lo encabezó Rudolf Urc, amigo de Viktor Kubal y posteriormente principal experto en la cinematografía animada eslovaca:
“En los aňos de formación de la cinematografía animada sentíamos mucho entusiasmo, por lo cual avanzamos rápidamente. A mí me desplazaron a esta posición para apartarme de los documentales, donde había trabajado antes de director artístico. Lo acepté pensando que... bueno, por lo menos iba a ser más fácil para mí. En los inicios sí, de verdad era más fácil. Además, se hacían casi exclusivamente las películas de Kubal, genio incomparable, por lo cual no tenía que temer ningún fallo. No obstante a partir de los aňos 70 la situación se fue complicando cada vez más. Los dibujos animados tienen que utilizar el humor negro, la caricatura o la hipérbole, y todo ello son cosas que no gustaban al régimen. Afortunadamente Viktor Kubal supo cómo afrontar los riesgos políticos. Por ejemplo, nunca usaba el color rojo para ningún protagonista negativo. Y me lo enseňó también a mí.”
Aunque el aňo 1965 está considerado el inicio de la creación de dibujos animados en nuestro país, en realidad las películas nacían en estos lares mucho antes. La película de Viktor Kubal Studňa lásky (El Pozo del amor), creada en el aňo 1943, está considerada como la primera película animada eslovaca. Cedo la palabra a Katarína Minichová, comisaria de la Bienal de Animación Bratislava:
“Sobre Viktor Kubal hablamos como el fundador de la cinematografía eslovaca animada también debido a que con un dibujo muy sencillo fue capaz de expresar ideas profundas. Fue un talento nato y además dotado de un humor increíble, que sobrevivirá cualquier cambio político. Lo confirma que su serie de dibujos animados Puf a Muf es también hoy en día una de las series predilectas de los niňos. Los dibujos de Kubal viajan por el mundo y todos los pueden entender sin problemas. Él hacía sobre todo películas mudas, pero además su manera de narrar es cercana a todas las naciones sin excepción.”
Tenemos que subrayar que Viktor Kubal hacía sus películas sólo – desde el argumento, el guión, los esbozos, hasta la animación y dirección de la película entera. No soy experta en la historia del cine animado, pero estoy segura que es algo extraordinario en marco de la cinematografía internacional.