Eslovaquia necesita más apicultores

Eslovaquia necesita más apicultores

Las colonias de abejas en nuestro país han sido reducidas significativamente en comparación con el pasado, sin embargo en los últimos diez años se observa un crecimiento gradual. A pesar de ello la producción de miel sigue siendo insuficiente. Otro problema es la avanzada edad media de los apicultores y el hecho de que la mayoría de ellos no se dedican a la apicultura de manera profesional. En los años ochenta del siglo pasado había en Eslovaquia más de 450.000 enjambres de abejas, con la llegada del nuevo milenio su número se redujo a la mitad. Para invertir esta tendencia se llevan a cabo diversos proyectos, como por ejemplo la instalación de colmenas en las ciudades grandes. Ha comenzado también otro proyecto - las colmenas serán ubicadas a lo largo de las vías de alta velocidad, con el fin de aumentar el número de colonias de abejas, pero también para poder detectar la calidad de aire con base en el análisis de los productos apícolas. "A lo largo de la vía de 52 kilómetros, rodeada por prados y campos agrícolas colocaremos estas colmenas, beneficiando así sobre todo a los agricultores", dice Mia Bajáková de la Asociación Granvia, autora del proyecto. Añade que han sido instalados hoteles de insectos para ayudar de esta manera a las abejas salvajes. Jozef Čápek de la Unión de Apicultores opina que para aumentar el número de enjambres de abejas en nuestro país hay que motivar a los apicultores a que se dediquen a este trabajo de manera profesional, no sólo como una afición: "Alrededor de 50 apicultores están registrados como profesionales. Necesitamos elevar esta cifra. La gente empieza a dedicarse a esta bonita labor colmenas, pero sería bueno que tuviesen al menos 20 o 25 colmenas para poder abastecer de miel a su región".

El estado anualmente invierte medio millón de euros en el desarrollo de la apicultura. Vladimír Machalík, portavoz del Ministerio de Agricultura:"Los apicultores además pueden optar por subvenciones extraordinarias. Para este fin dirigimos cada año 1.200 miles de euros".

Según los apicultores esta cifra no satisface sus demandas. Además, en Eslovaquia crece constantemente el consumo de miel. Su consumo promedio es de alrededor de 6,5 millones de kilos al año. Una tercera parte de esta cantidad tenemos que importarla, dado que la producción nacional no es capaz de cubrir la demanda.

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Mária Mangová

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