Hoy muchas parejas enamoradas festejan un día especial, el Día de San Valentín. Aunque en nuestras latitudes no se trate de una fiesta tradicional- se ha puesto de moda sólo en las últimas dos décadas- durante estos días todos los supermercados ofrecen cajas de bombones en forma de corazón, rosas rojas y muchos otros regalos para esta fecha. Los enamorados tienen también otra especial posibilidad de festejar el Día de San Valentín: visitando el Banco del amor, ubicado en la ciudad de Banská Štiavnica.
El banco del amor es la primera caja fuerte en el mundo donde las parejas pueden conservar su amor en estuches especiales. Un símbolo de su relación, cualquier que quieran, les va a recordar sus tiernos sentimientos durante el tiempo que elijan, o también lo pueden conservar para la eternidad. Este banco es extraordinario por varias razones, no sólo por ser el primero en el mundo. Las cajitas de amor conjuntamente están formadas por el poema de Andrej Sládkovič, el poema de amor más largo del mundo. Sládkovič lo escribió a su adorada, Marína Pišlová. Por el Epicentro de Amor nos va a acompañar Sára Hrčková:
"Marína Pišlová nació en esta casa y vivió también aquí toda su vida. Casada con un productor de cera y pasteles de miel, Juraj Geržo. Entren conmigo primeramente en la pequeña sala, en la que los visitantes pueden ver la historia de Marína Pišlová y Andrej Sládkovič. Se conocieron cuando el poeta tenía 19 años de edad y se comprometieron uno al otro con una promesa de amor. Los padres no bendecían su relación, por lo cual Andrej Sládkovič se fue a Bratislava para conseguir alguna posición social más respetada. Mientras estaba en la capital, su adorada doncella lo estuvo esperando durante dos años. Sin embargo, cuando murió su padre, la familia de Marína se encontró en problemáticas condiciones de vida. Debido a ello, su madre le obligó a casarse con Geržo".
Ahora que ya conocemos un poco esta famosa historia de amor, podemos continuar explorando la casa de Marína. Hemos subido a la primera planta, en cuya pared está escrito uno de los versos, quizás el más célebre:
Podría privarme de tus labios,
podría ser rechazado,
podría triste huir muy lejos,
podría ser olvidado,
podría por la sed quedar muerto,
podría llorar a solas,
podría vivir en un desierto,
podría vivir en sombras,
podría hasta mi vida darte,
¡no podría no amarte!
Andrej Sládkovič, empezó a escribir el poema en otoño de 1944, cuando se enteró que Marína iba a casarse con otro hombre y lo terminó en verano de 1846, cuando ya hacía un año que su mujer amada estaba casada con Geržo. El poema se compone de 291 estrofas y 2.900 versos. Desde hace 173 años está considerado el poema de amor más largo en el mundo.
"Ahora nos encontramos en el salón de Marína. Es difícil hablarles sobre cómo se desarrollaba la relación entre Marína y Andrej Sládkovič, dado que no lo sabemos. Sin embargo, en esta habitación se encuentran sus retratos, así que lo mejor será que hablen ellos mismos", continúa hablando la guía Sára Hrčková.
"Con permiso, señorita, no estoy de acuerdo con Usted. Yo Andrej Sládkovič, he de saberlo mejor. Si está de acuerdo, yo mismo relataré a nuestros apreciados visitantes, cómo era en realidad", el actor Robo Roth nos acompañará al siglo XIX como Andrej Sládkovič y Táňa Pauhofová como Marína. Tendremos la ocasión de llegar a conocer también a los padres de Marína Pišlová, gracias a lo cual su historia de amor será muy plástica. Pasemos adelante, a la biblioteca.
"Es la simbólica biblioteca de Andrej Sládkovič, en la que se hallan sus obras, la copia de su escritura, los dibujos hechos por Marína y también la edición original del poema Marína, del año 1846. En esta vitrina están expuestas las 43 ediciones de la obra Marína.
Ahora vamos a entrar en un espacio especial, con paredes de espejos. Pasen ya! Y estamos en el mismo banco del amor. En todas las cajitas marcadas con un corazón rojo ya se encuentra algún amuleto o alguna historia escrita por una pareja o familia. Algunas de ellas las podemos ver, otras están cerradas según el deseo de sus dueños", explica Sára Hrčková.
Estamos en un túnel donde se halla un montón de cajitas, que se parecen a libros pequeños, en los que cada enamorado puede inscribir su propio testimonio de amor. Ahora mismo está entrando un matrimonio. Sí, estoy viendo sus anillos de boda. El esposo revela:
"Ahora mismo hemos activado nuestra caja de amor, dado que nos gusta mucho la idea de este banco, y hemos decidido que la próxima vez traeremos aquí algunos objetos que caractericen nuestra relación. Queremos que nuestro amor sea eterno".
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