El pasado lunes celebramos la fiesta de San Nicolás o Mikuláš, en eslovaco. Cuando esta fiesta coincide con un día laboral, los alumnos suelen escribir en la pizarra: Na svätého Mikuláša neučí sa, neskúša sa – El día de San Nicolás no hay clases y no hay exámenes.
En Eslovaquia hay varios pueblos y ciudades que llevan el nombre de San Nicolás, como son, por ejemplo, Liptovský Mikuláš, Plavecký Mikuláš, Mikulášová o Borský Mikuláš. En estas poblaciones cuando se celebra la fiesta de San Nicolás tienen un motivo doble para celebrar. Para captar un poco de la atmosfera que acompaña los preparativos de la fiesta de San Nicolás la redactora Viera Horáková visitó el pueblo de Borský Mikuláš y entrevistó a uno de los miembros del teatro aficionado que representa al personaje de Mikuláš.
¿Qué es lo que más visitan, las casas o las instituciones infantiles?
Visitamos los parvularios, las residencias de ancianos, la alcaldía, adonde pueden venir todos los niños del pueblo, porque allí suele celebrase un espectáculo en el que narramos el cuento de San Nicolás y luego hay una discoteca infantil.
A poca distancia de Borský Mikuláš se halla otro pueblo que lleva en su nombre a San Nicolás – el Plavecký Mikuláš. ¿No sienten ustedes alguna rivalidad por parte de ese pueblo?
Cuanto más pueblos de San Nicolás habrá, tanto mejor será... la gente buena nunca sobra, entonces hay que ir a buscarla...
Y usted mismo, ¿se recuerda como vivía esta fiesta cuando era niño?
De mi infancia recuerdo que en este tiempo disfrutábamos de las primeras nevadas, todo era blanco, el ambiente solía ser mucho más invernal, y recuerdo que tenía miedo porque los diablitos eran muy peligrosos, agresivos... Pero la tensión era mágica, estupenda... por la noche nos visitaba San Nicolás y por la mañana encontrábamos los dulces y demás regalos en las botas, colocadas en el balcón. ¡Eran tiempos de oro!
Mikuláš en Borský Mikuláš
Máte problém s prehrávaním? Nahláste nám chybu v prehrávači.
Galéria
