Las cajas de zapatos que normalmente suelen ser destinadas para la basura estos días se están convirtiendo en elegantes cajas de regalos llenas de varias sorpresas y en pocos días terminarán en las manos de miles de ancianos que viven en alguna de las tantas residencias para ancianos que tenemos en nuestro país. El proyecto que lleva el nombre de Koľko lásky – ¡Cuánto amor cabe en una caja de zapatos! – continúa gozando de una gran popularidad, a pesar de la complicada situación causada por la presencia de la pandemia del Coronavirus. Por ejemplo, en la ciudad de Trenčín, una de las personas de contacto es Silvia Skúpa, que reservó para la recogida de las cajas una de las habitaciones de su casa.
Para la recogida de las cajitas he reservado una habitación entera, porque al mismo tiempo esta servirá de cuarentena. Es que después del cierre de la recogida de las cajas, tenemos que respetar las medidas de protección dejándolas en cuarentena durante 7 días. Dentro de las cajas debería haber algo dulce, algo salado, algo caliente, como por ejemplo calcetines, una bufanda o un fular. Se excluyen absolutamente los objetos afilados, las velas o los que de algún modo podrían ser peligrosos para nuestros abuelitos y nuestras abuelitas. Y por supuesto, se excluye cada tipo de alcohol.
Las cajas deben ser preparadas y embaladas según las instrucciones publicadas en la página del proyecto. En las familias donde hay niños pequeños, estos ayudan a llenar la caja con sus dibujos o adornando la caja. Sin embargo, una tarjeta navideña de felicitaciones la pueden añadir a la caja también los adultos. En la página de internet se halla el listado de todas las personas de contacto según la región deseada. Además bajo cada persona de contacto, que está encargada de la recogida y el control de las cajas, se encuentra la lista de los centros sociales y residencias para los ancianos – como destinatarios concretos de las cajas. Hay que añadir que las partes superior e inferior de la caja deben estar embaladas separadamente para que las personas de contacto puedan controlarlas, eventualmente reorganizarlas y señalar el sexo de preferencia del destinatario. Es decir, si es mejor dársela a un hombre o a una mujer. Luego los coordinadores entregarán las cajas ante las puertas de los centros sociales y residencias para los ancianos, donde nuevamente para garantizar la seguridad de los clientes, pasarán un tiempo en un depósito de cuarentena. Habla Jana Mikelová, empleada de la residencia de ancianos con problemas de salud de Trenčín.
Las cajas las entregamos a los ancianos nosotros, algunas enfermeras y otros empleados de la estructura. Nos empeñamos en hacerlo de manera sensible y directamente en su cuarto, para que el momento sea más personal.
Durante los 3 años anteriores la gente obsequió a través de “Cuánto amor” cerca de cien mil ancianos. Según la coordinadora del proyecto, Jana Galatová, este año habrá menos cajas.
Ahora mismo les puedo revelar que la pandemia de este año ha influido negativamente en el número de cajas. Creo que esto se debe al cierre de varias escuelas y también al mayor número de personas que trabajan desde casa, por ello la gente tiene menos ocasiones de intercambiar ideas y estímulos.
La idea de "¡Cuánto amor!" nos la presentó la coordinadora de la ciudad de Senica, Simona Jurovatá.
La idea de llenar cajas de zapatos con amor nació hace tres años, cuando una señora pensó en los ancianos que viven en varios tipos de estructuras sociales y no tienen posibilidades de obsequiar a alguien ni de recibir un regalo de Navidad. Muchos de ellos incluso no disponen de medios financieros o ya no tienen familiares. Entonces se originó la idea de tomar una caja de zapatos, que es fácil de encontrar en cada hogar, embalarla en un papel de regalo y llenarla de algo dulce, algo salado, algo caliente, algo perfumado, algo entretenido, es decir, algo que alegre el corazón.
Cuánto amor
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