Celebramos la fiesta de la Virgen María de los Siete Dolores, Patrona de Eslovaquia

Tal y como ya suele ser habitual, cada año el 15 de septiembre, celebramos en la República Eslovaca la llamada fiesta de la Virgen María de los Siete Dolores, declarada como Patrona de nuestro país. Según las primeras informaciones, más de 30 000 creyentes y peregrinos de todos los rincones de nuestro país aprovecharon este día para asistir al peregrinaje nacional en la localidad eslovaca de Šaštín-Stráže. A decir de Stanislav Zvolenský, arzobispo metropolitano de Bratislava, la gente que llegó ayer a Šaštín pudo encontrar, por ejemplo, respuesta a sus dudas relacionadas con el sufrimiento y la injusticia. Según sus palabaras, la respuesta a esas dudas es el amor. El peregrinaje nacional a Šaštín que ya tiene cien años de tradición culminó con la Santa Misa oficiada delante de la Basílica de la Virgen María de los Siete Dolores en Šaštín y, a ella se encontraban los más altos representantes del país: la mandataria Zuzana Čaputová, el presidente de la Asamblea Nacional Andrej Danko y el jefe de Gobierno Peter Pellegrini. El prefecto apostólico de Azerbayián Vladimír Fekete en su homilía dedicó especial atención a la llamada crisis de obediencia y autoridad. A decir de Fekete, una de las señales de esta crisis se refleja en la educación, cuando algunos padres no se atreven a educar a sus hijos de manera tal que respeten la autoridad y las reglas familiares. Según sus palabras, la propia institución de la Iglesia está pasando por una crisis de autoridad y resulta muy doloroso escuchar sobre los errores morales de algunos representantes religiosos. Los días de peregrinación en Šaštín culminarán hoy con una Santa Misa, que será oficiada por el obispo auxiliar de Bratislava Jozef Haľko y estará dedicada a ancianos y enfermos. La fiesta de la Virgen María de los Siete Dolores fue declarada en nuestro país día de fiesta nacional. En Šaštín se encuentra el santuario nacional de la Virgen María de los Siete Dolores.