El Ministerio de Agricultura quiere prohibir los cultivos genéticamente modificados en Eslovaquia

El Ministerio de Agricultura quiere prohibir los cultivos genéticamente modificados en Eslovaquia

La ministra de Agricultura y Desarrollo Rural de Eslovaquia, Gabriela Matečná, y Marian Uhrík, presidente de la junta directiva de la Asociación de Productores de Alimentos, Distribuidores y Empresas Comerciales, han firmado un memorando de cooperación que permitirá garantizar la autosuficiencia de proteínas e introducir un esquema de etiquetado voluntario para los alimentos, piensos y productos agrícolas libres de transgénicos. Así lo informaron Matečná y Uhrík el lunes en rueda de prensa.

El documento pactado introduce un esquema para la certificación y etiquetado de productos producidos sin el uso transgénicos, con controles en cada etapa del proceso de producción y la correspondiente acreditación. La entrada en este esquema es voluntaria para los operadores comerciales de la cadena agroalimentaria, pero estos se deberán comprometer a cumplir con un proceso de producción libre de organismos genéticamente modificados. El objetivo es promover productos más saludables y ecológicos en el mercado eslovaco.

A decir de Matečná, se creará un grupo de trabajo conjunto para coordinar y preparar todas las actividades orientadas a lograr los objetivos propuestos.

Puesto que no está permitido cultivar soja genéticamente modificada en la UE, pero sí importarla y utilizarla en la alimentación animal y la industria alimentaria, el nivel más vulnerable del proceso de producción es la elaboración de piensos compuestos y la alimentación de animales de granja. Por eso, el Ministerio de Agricultura y la Asociación de Productores de Alimentos, Distribuidores y Empresas Comerciales han acordado introducir controles mediante métodos acreditados (muestreo y análisis) y han excluido el uso de los transgénicos en la producción.

"El hecho de que en Eslovaquia no existan cultivos genéticamente modificados es nuestra gran ventaja competitiva en el mercado mundial y debemos aprovecharla y mantenerla. La mejor manera de llegar a los consumidores es a través de un etiquetado certificado de productos libres de transgénicos", señalaba Uhrík.



José Portuondo Foto: TASR

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