Eslovaquia dispondrá de tiempo hasta el 15 de junio para evaluar la posibilidad de reabrir sus fronteras con Austria y la República Checa. Así lo informó el canciller eslovaco, Ivan Korčok, tras concluir la videoconferencia que sostuvo a principios de semana con sus homólogos de Austria y Chequia, y en la que se habló del tema de las fronteras y de la cooperación entre los tres países. Korčok afirmó que los tres ministros coincidieron en que la actual situación epidemiológica es favorable, pero que la reapertura de las fronteras debe realizarse de manera responsable y tomando todas las precauciones. "Debemos evaluar si permitimos que haya reciprocidad, es decir, si permitimos el ingreso o no de ciudadanos austriacos y checos a Eslovaquia. La opinión de los epidemiólogos también será de gran importancia", recalcó Korčok.
El ministro eslovaco, al mismo tiempo, llamó la atención sobre los procesos que acompañan a la reapertura de las fronteras con los países vecinos, incluida la eliminación de obstáculos en el funcionamiento de los aeropuertos internacionales. En este contexto, le preguntó al jefe de la diplomacia austriaca acerca de la situación en el aeropuerto Schwechat de Viena.
Austria y la República Checa están reduciendo gradualmente los controles en las fronteras con Eslovaquia, pero en los controles aleatorios en frontera es posible que exijan un documento que certifique que la persona ha dado negativo por Covid-19. A partir del 21 de mayo Eslovaquia permitirá a las personas con residencia permanente o temporal en su territorio viajar por un máximo de 24 horas a Chequia, Austria, Hungría, Polonia, Eslovenia, Croacia, Alemania y Suiza, sin necesidad de que certifiquen que han dado negativo por Covid-19 o de someterse a la cuarentena obligatoria.
