El Ministerio del Interior ha hecho pública su intención de presentar la enmienda a la Ley de ciudadanía ante el consejo de ministros durante el mes de enero. Así lo declaró recientemente para la agencia TASR el ministro del Interior, Roman Mikulec. Algunos diputados de la coalición, así como representantes de partidos de la minoría húngara tenían ciertas objeciones sobre el contenido de la nueva norma. Criticaban el hecho de que la propuesta ministerial no garantiza el restablecimiento del estatus legal que existía antes de 2010.
En otoño del año pasado, el delegado del Gobierno para las minorías nacionales László Bukovszky y el diputado de coalición Ondrej Dostál se reunieron con representantes de los partidos húngaros en la sede del ministerio. El líder del partido extraparlamentario Most-Híd, László Sólymos, argumentó en aquel entonces que la enmienda ministerial no solucionaba los problemas de quienes fueron privados de la ciudadanía en contra de su voluntad y no garantizaba que en el futuro no se produjeran similares 'despojos de ciudadanía'.
La observación colectiva de la población pedía que el anteproyecto de ley fuera modificado de manera tal, que los eslovacos no tuviesen que perder su ciudadanía por adquirir una ciudadanía extranjera. Acorde con la enmienda que propone el ministerio, las personas de origen eslovaco podrán adquirir la ciudadanía eslovaca, si al menos unos de sus padres, abuelos o bisabuelos la tiene. Tampoco las personas que adquirieron la ciudadanía de otro estado por adopción o cuando eran menores de edad se verán obligados a perder su pasaporte eslovaco.
En el futuro, los ciudadanos de la República Checa ya no tendrán que cumplir con el requisito de dominar el eslovaco para solicitar la ciudadanía eslovaca.
Hasta el momento, 3596 personas han perdido su pasaporte eslovaco por adoptar la ciudadanía de otro estado.
