Los eslovacos, críticos con la situación política y la calidad de la democracia

Los eslovacos valoran más críticamemte la actual situación política y la calidad de la democracia en nuestro país. Así lo constata la socióloga eslovaca Zora Bútorová en su nueva publicación, elaborada para el Instituto de Cuestiones Públicas, titulada “El extremismo de derecha en Eslovaquia: un desafío para la democracia y los valores europeos”. Ya en su introducción Bútorová destaca que nuestra ciudadanía señala como principales problemas políticos la ineficacia del Gobierno actual, la desunión de la actual coalición gubernamental y la caótica y poco convincente comunicación de las medidas gubernamentales aprobadas. A decir de Bútorová, casi tres cuartas partes de los eslovacos opinan que nuestra sociedad va por el camino equivocado. Esta opinión es compartida y predominante entre los votantes de casi todos los partidos que conforman el actual Parlamento eslovaco, con la excepción de los votantes de dos de las fuerzas políticas que forman la actual coalición gubernamental, Gente Corriente y Personalidades Independientes (OĽaNO, según sus siglas en eslovaco) y Libertad y Solidaridad (SaS). Según sus palabras, el pesimismo social es ampliamente compartido entre los votantes de ambos partidos políticos de extrema derecha, República y ĽSNS, y también por los del partido Smer-SD. Bútorová destaca en su más reciente comentario que la actual frustración ciudadana refleja la complicada situación de nuestro país durante la pandemia y la agresión rusa a Ucrania. A decir de Bútorová, el tema más sensible para los eslovacos sigue siendo la sanidad, en tanto que las consecuencias de la pandemia de Covid-19 no ha hecho más que profundizarlo aún más. Según sus palabras, el mayor problema actual para los eslovacos es el estado de bienestar, el nivel de vida y las garantías sociales, todos relacionados especialmente con la creciente tasa de inflación. Bútorová concluye, en el mencionado estudio, que muchos de nuestros ciudadanos están convencidos de que los miembros de distintas capas sociales no tienen las mismas oportunidades de conseguir una vida digna y éxito social. Según sus conclusiones, los ciudadanos que viven en la parte occidental de Eslovaquia valoran su situación personal más positivamente que los que viven en la parte oriental de nuestro país.