Los eslovacos están preocupados por el aumento de los precios de energías

Según las informaciones proporcionadas por el periódico económico Trend, en la población eslovaca ha surgido una nueva tendencia: a la hora de comprar, siempre el precio es el criterio primordial. Actualmente las tres amenazas que más preocupan a los eslovacos son la alta inflación, la guerra y la pobreza. El Covid ya no se percibe como una amenaza, la gente está más preocupada por la calidad y la disponibilidad de la atención sanitaria. Los eslovacos también están preocupados por si podrán pagar los servicios públicos, la vivienda y la comida en los próximos meses. Como promedio, estas tres partidas principales se llevan un 44% del presupuesto familiar. Según la última encuesta de la agencia de investigación IPSOS, los consumidores consideran que casi todo se ha encarecido y su preocupación se traduce en ahorro.” Cada consumidor elige una estrategia individual”, explica Jakub Hankovský, director de IPSOS: "Limitar el consumo significa reducir la cantidad o la calidad de un determinado servicio o producto, o una combinación de ambas". La mayoría de los eslovacos reconocen que ahorran en alcohol, tabaco o equipamiento para la vivienda. Lo que tienen en común estas categorías es que no atienden a las necesidades esenciales, es decir, la gente es capaz de limitarse en ellas. "Por el contrario, los consumidores piensan menos en ahorrar en las categorías de salud, transporte y educación", añade Hankovský. En un momento de alta inflación, que se elevó al 14,2% en septiembre, según la Oficina de Estadística eslovaca, los hogares tendrán que recortar sus presupuestos considerablemente también en los próximos meses. El IPSOS registró el mayor nivel de inflación en la categoría de alimentos y bebidas no alcohólicas. Por el contrario, el menor aumento se registró en la ropa y el calzado. Más de dos tercios de los eslovacos esperan que su gasto doméstico siga aumentando en los próximos tres meses. Los asesores financieros pronosticaron esta tendencia al ahorro ya en verano. Según explica František Burda, analista de inversiones de FinGO.sk,” los eslovacos seguirán recortando sus gastos en ocio y aficiones, como el cine, el teatro, los gimnasios, los parques acuáticos o el esquí. También limitarán sus visitas a cafés y restaurantes, y pospondrán las compras que no sean necesarias, como de tecnología cara o de aparatos informáticos”. Hoy en día, los hogares aprovechan cada vez más las compras más rentables en rebajas o en paquetes más grandes.