Los caballos de Lipizza son la novena inscripción de Eslovaquia en la lista de la UNESCO

En la lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO Eslovaquia tendrá su novena inscripción. Junto con otros siete países, ha triunfado con la nominación conjunta intitulada "Tradiciones relacionadas con la cría de los caballos de raza lipizzana", que se originó en la dura tierra del Carso de Lipizza, en Eslovenia. La decisión de conceder esta inscripción fue tomada por el Comité Intergubernamental de la Convención para la Protección del Patrimonio Mundial de la UNESCO en su 17ª sesión en Rabat (Marruecos). Registrar la raza de este caballo noble lo han propuesto en marzo de 2020 Bosnia y Herzegovina, Croacia, Hungría, Austria, Rumanía, Eslovaquia, Eslovenia e Italia. Según el Ministerio de Cultura esloveno, que ha coordinado la nominación, en los ocho países durante siglos los caballos lipizzanos han sido parte integrante de las celebraciones y fiestas locales, así como de las tradiciones populares. Miroslav Hanák, director del Centro de la Cultura Popular y Tradicional de Eslovaquia informó que "la Cría de caballos de Lipizza en Topoľčianky“ fue inscrita en la lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de Eslovaquia ya en 2017. Los orígenes de la cría de estos nobles caballos se remontan al siglo XVI en el pueblo de Lipica, en la actual Eslovenia, de donde procede el nombre de la raza. Los lipizzanos también están estrechamente relacionados con la Escuela Española de Equitación de Viena. Además de las tradiciones asociadas a la cría de los caballos lipizzanos, otras inscripciones de la República Eslovaca en la lista representativa de la humanidad son; Fujara - el instrumento musical y su música, Terchovská muzika – la música de Terchová, Gajdošská kultúra – la cultura de las gaitas, Las marionetas de Eslovaquia y Bohemia, el Canto polifónico de Horehronie, el Tejido teñido con añil, la Alambrería o latonería, y la Cetrería.