Treinta años de la pertenencia de Eslovaquia a la ONU

En 1993, la República Eslovaca fue admitida en las Naciones Unidas como el estado miembro número 180, mediante el izado simbólico simultáneo de la bandera eslovaca frente a la sede de las Naciones Unidas en Nueva York y frente al Ministerio de Asuntos Exteriores de la República Eslovaca en Bratislava. Hoy se cumplen 30 años de aquel momento. El ingreso de Eslovaquia en la ONU, tras la división de Checoslovaquia, ocurrió menos de dos semanas después de que el Consejo de Seguridad de la ONU empezara a debatir las solicitudes de adhesión de Eslovaquia y la República Checa el 8 de enero. En su discurso durante la reunión correspondiente, el entonces Ministro de Asuntos Exteriores, Milan Kňažko subrayó la clara decisión de Eslovaquia de participar en actividades internacionales y convertirse en un socio activo en los procesos de integración como miembro de pleno derecho de la comunidad mundial. La pertenencia a la ONU es uno de los principales pilares de la política exterior eslovaca. Eslovaquia está a la vanguardia de las actividades dirigidas a los tres pilares principales de las actividades de la ONU: el mantenimiento de la paz y la seguridad, el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales, y el desarrollo económico y social integral. En 2006-2007 Eslovaquia se convirtió en miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU y en 2010-2012, por primera vez en su historia independiente, se convirtió en miembro del Consejo Económico y Social de la ONU. A partir del 1 de enero de 2023, Eslovaquia ha vuelto a formar parte de este consejo por un mandato de tres años. Se trata de un organismo de 54 miembros, centrado en los aspectos económicos, sociales y medioambientales del desarrollo sostenible y la Agenda 2030. A lo largo de la historia de la ONU, varios diplomáticos eslovacos han desempeñado y siguen desempeñando diversos cargos en los órganos e instituciones de esta organización internacional. Ya en 1945, el diplomático eslovaco Ján Papánek desempeñó un papel decisivo en la formación de la ONU. Como miembro de la entonces delegación checoslovaca, fue también uno de los autores del documento básico de la Carta de las Naciones Unidas. Incluso después del establecimiento de la República Eslovaca independiente en 1993, varios diplomáticos y abogados eslovacos trabajaron en las estructuras de la ONU. Peter Tomka, abogado y diplomático, ocupó el cargo de Presidente de la Corte Internacional de Justicia de La Haya entre los años 2012 y 2015. Prueba de la calidad de la diplomacia eslovaca y del respeto de sus socios en la escena internacional fue la elección del entonces Ministro de Asuntos Exteriores y Europeos de la República Eslovaca, Miroslav Lajčák, como Presidente de la 72ª sesión de la Asamblea General de la ONU. Ocupó este máximo cargo protocolario en el sistema de la organización mundial en representación de los 193 países miembros desde el 12 de septiembre de 2017 hasta el 17 de septiembre de 2018.