Poco antes de la medianoche del pasado viernes, 24 de febrero, falleció en Praga, ciudad en la que vivía desde 1993, el director de cine eslovaco Juraj Jakubisko, verdadera leyenda del cine, tanto eslovaco como checo. Jakubisko, fallecido a la edad de 84 aňos, había nacido el 30 de abril de 1938 en la pequeña población de Kojšov, en Eslovaquia oriental, convirtiéndose en uno de los cineastas más innovadores del cine eslovaco, autor de personajes icónicos y de películas que se han convertido en parte de la historia del cine checo-eslovaco. Jakubisko se graduó en 1957 en fotografía en la Escuela Secundaria de Artes y Oficios de Bratislava y entre 1959 y 1966 estudió en la República Checa, en la Facultad de Cine y Televisión de la Academia de Artes Escénicas (FAMU) de Praga. Como director, Jakubisko se caracterizó también por una fuerte sensibilidad artística, presente en todas sus películas y que constituye una de las características básicas de su producción cinematográfica. Tras graduarse, debutó como director con la película “Kristove roky” (Los años de Cristo). Le siguieron “Zbehovia a pútnici” (Los fugitivos y los peregrinos) y otras, que fueron prohibidas en la década de 1970, tras lo que Jakubisko pudo dedicarse únicamente al cine documental. Una de sus obras maestras fue la película de 1979 “Postav dom, zasaď strom” (Construye una casa, planta un árbol), a la que siguió la comedia “Nevera po slovensky” (Infidelidad en eslovaco) en 1980, cerrando el período anterior a la revolución con “Sedím na konári a je mi dobre” (Estoy sentado en una rama y me siento bien), realizada en 1989. Lo más destacado de esta década de los ochenta fue “Tisícročná včela” (La abeja milenaria), y el cuento de hadas “Perinbaba”. Con todo, el proyecto de mayor éxito de Jakubisko fue Bathory, un espectacular drama histórico sobre una condesa sangrienta que, según la leyenda, se bañaba en la sangre de vírgenes y que se presenta como la mayor asesina de todos los tiempos. La película se estrenó mundialmente en el Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary (República Checa) en 2008. A su banda sonora pertenece el éxito Môj Bože interpretado por la cantante eslovaca Katarína Knechtová y que se convirtió en la canción más reproducida en Eslovaquia en 2008. En 2012, Jakubisko se convirtió probablemente en el paciente de más edad al que se le implantó un corazón nuevo en la República Checa. Juraj Jakubisko recibió numerosos premios nacionales e internacionales por su obra. Entre otros el Premio de la Crítica Checoslovaca a la mejor película checoslovaca de 1967 o, en 2016, el Premio Nacional de Cine “Sol en la Red” por su destacada contribución al cine eslovaco. Juraj Jakubisko era conocido por su larga colaboración con el cine italiano, por lo que se ganó el sobrenombre de "Fellini eslovaco", que él mismo consideraba un honor. En el programa del miércoles, Mária Mangová dedicará parte de su espacio a esta importante figura de la cinematografía eslovaca.
Fallece el director eslovaco de cine Juraj Jakubisko
27. 02. 2023 15:23 | Tema del día
Hilari Ruiz de Gauna i Torres Foto: TASR