Los presidentes de Eslovaquia y Chequia, Zuzana Čaputová y Petr Pavel, respectivamente, resaltaron los valores y puntos de vista que tienen en común durante la rueda de prensa celebrada en el Palacio Grassalkovich de la capital eslovaca. El mandatario checo ayer arribó a nuestro país para cumplimentar una visita oficial de dos días.
En opinión de Čaputová y Pavel, Eslovaquia y Chequia se enfrentan a retos similares, relacionados con la situación geopolítica, la energía y la guerra híbrida.
“Los dos nacimos y crecimos en Checoslovaquia, éste fue nuestro hogar. Hoy podemos celebrar juntos las relaciones amistosas y constructivas que existen entre dos estados independientes”, alegó Čaputova, añadiendo que este año se conmemora el trigésimo aniversario de la división de Checoslovaquia.
Ambos líderes coincidieron en que el consenso de opinión crea un mejor ambiente para la cooperación. A decir de Čaputová, los dos países ven una gran oportunidad para fortalecer la cooperación en el sector energético y en lo concerniente a la protección del medio ambiente.
Según Pavel, los problemas de Eslovaquia y Chequia se derivan principalmente del conflicto en Ucrania. Atendiendo al impacto que esto tiene en la situación económica y social, no se puede descartar un aumento de la tensión en el seno de la sociedad.
Como añadió, más que las diferencias entre partidos políticos dentro de los países, la mayor amenaza viene de la política agresiva de Rusia. Negarse a brindar ayuda a Ucrania podría conducir a problemas más serios aún.
Los dos jefes de Estado dijeron que tienen previsto hacer un viaje conjunto a Ucrania en abril, pero no revelaron la fecha concreta del mismo.
