Los mayores empleadores del país piden que mejore la situación del colectivo LGBTI+

Con ocasión del Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, los mayores empleadores del sector privado en Eslovaquia, apelan a mejorar la situación actual de los integrantes del colectivo LGBTI+. Tal y como destacan en su comunicado más reciente, Eslovaquia pertenece al grupo de países miembros de la Unión Europea en los que la situación jurídica del colectivo LGBTI+ está en peor estado. Según sus declaraciones, las consecuencias negativas de la discriminación y los efectos negativos de la creciente violencia contra este grupo de personas ya se notan en el entorno laboral, aunque los valores de la igualdad y la inclusión siguen siendo sus prioridades a largo plazo. También por esta razón, representantes del sector privado piden mejorar los derechos y las condiciones de vida de este grupo de personas. En su opinión, la inclusión representa una ventaja competitiva para las empresas, tanto desde el punto de vista económico como social. Aseveran que si la posición de los miembros del colectivo LGBTI+ no mejora, esto podría traer consigo muchos riesgos para toda la sociedad eslovaca. Los representantes de las 25 empresas privadas que operan en nuestro país, entre ellas, los mayores empleadores, como por ejemplo Accenture, Amazon, Curaprox, Henkel Slovensko, IKEA, Lenovo, Orange, Volkswagen Slovakia y Profesia resaltan en su petición que la situación jurídica y la aceptación social de los miembros del colectivo LGBTI+ en Eslovaquia es una de las peores de todos los países miembros de la Unión Europea. Por ejemplo, alegan que Eslovaquia es uno de los últimos países de la Unión Europea en el que no existe un marco legal para la convivencia de las parejas del mismo sexo o las familias homoparentales. Según sus representantes, es evidente que en el país existe una discriminación del mencionado colectivo frente a la mayoría heterosexual. A decir de Martina Hlisnikovská, una de las representantes de la filial eslovaca de la empresa sueca IKEA, su intención principal consiste en hacer sentirse bien a todas las personas sin distinguir su orientación sexual o identidad de género. Alica Štepánová Kolárová, directora de recursos humanos de la filial eslovaca de la compañía Henkel, destaca que las manifestaciones de violencia y odio hacia este grupo de personas empeora la salud mental de sus trabajadores y hay casos en los que incluso los obliga a abandonar el país.