En la actualidad, las contribuciones de los eslovacos al ahorro se componen únicamente de transferencias al sistema de pensiones y devolución de préstamos. El resto de los ingresos no alcanza para financiar el consumo, por eso, las contribuciones del componente flexible a la creación de ahorro son negativas. Varios expertos del Banco Nacional de Eslovaquia (NBS), Miroslav Gavura, jefe del departamento de pronósticos y Michal Marenčák, analista experto en modelos econométricos han alertado sobre este asunto en un blog.
Aseveran que el consumo real de los hogares eslovacos, a pesar de la inflación récord en 2022, no se desplomó. "La cantidad de bienes y servicios adquiridos por la gente fue mayor, a pesar de que los ingresos de las personas se estancaron. En comparación con el período prepandémico, los eslovacos consumieron un volumen menor de bienes y servicios sólo durante los cierres provocados por la pandemia, pero no en tiempos de inflación elevada", dijeron analistas del banco.
Durante la pandemia, los ahorros crecieron. A decir de los analistas, se trató de los llamados ahorros forzosos y precautorios que los hogares crearon cuando no pudieron comprar bienes y servicios habituales, o por preocupaciones relacionadas con el futuro. En la medida en que la inflación fue aumentando, estos ahorros disminuyeron. La gente ahorraba cada vez menos dinero de sus ingresos para mantener su consumo, por lo que la tasa de ahorro sobre el ingreso disponible de los hogares fue disminuyendo constantemente. En el cuarto trimestre de 2022, la tasa de ahorro en el país cayó al 2%. Ante tal situación, los hogares gastaron casi la totalidad de sus ingresos.
Teniendo en cuenta los pagos de los préstamos y la poca posibilidad que queda para reducir aún más los ahorros, el consumo de los hogares probablemente disminuya en los próximos meses. El volumen de hipotecas ha crecido significativamente en los últimos años y, desde el año pasado, también han ido subiendo las tasas hipotecarias. Con todo, la gente destinará cada vez más dinero al pago de los préstamos bancarios.
“Probablemente se produzca un crecimiento significativo del consumo de los hogares sólo después de que haya un sostenido crecimiento de los ingresos por encima de la tasa de inflación. Acorde con nuestras estimaciones, esto podría ocurrir en 2024. Durante cierto período de tiempo, los hogares deberán restablecer parte de las reservas agotadas”, añadieron los analistas de Banco Nacional.