Ministro de Finanzas: es normal que el freno a la deuda necesite de modificaciones

Según palabras del nuevo ministro eslovaco de Finanzas, Michal Horváth, la Ley de Responsabilidad Presupuestaria, que establece límites a la deuda pública eslovaca y sanciones a su incumplimiento, necesita cambios. A decir de sus palabras, la mencionada ley lleva años en vigor y durante ese tiempo han surgido varias razones para modificarla. "En cierto modo, es natural que cuando tenemos un marco a largo plazo para algún ámbito de la política pública, los tiempos cambien, también las circunstancias, por lo que de vez en cuando es bueno evaluar si el sistema está bien establecido", explicaba. En el caso del mecanismo del freno de la deuda, dijo, está justificado, por ejemplo, reformular el principal indicador en el que se centra, pasando de la deuda pública bruta a la neta. Según el ministro, las crisis de los últimos años y el consiguiente aumento de la deuda también han planteado la cuestión de cómo ajustar las bandas de penalización de este mecanismo. Es decir, si simplemente desplazarlos a niveles de deuda más elevados o modificar el sistema de sanciones. Horváth recordaba que hay una propuesta en el Parlamento que va más en la dirección de cambiar el sistema de sanciones, afirmando que la propuesta está bien preparada, aunque se podrían afinar algunos detalles, pero cuyos elementos más importantes abordan y podrían resolver la complicada situación a la que nos enfrentamos, según sus palabras. Por lo tanto, especificaba y apelaba que “sería bueno que el Parlamento, ahora o lo antes posible después de las elecciones, acordara por amplio consenso algunos cambios en este mecanismo”. Esto se debe a que, con el nivel actual de deuda, el Gobierno está sujeto a las sanciones más estrictas sobre el freno de la deuda, incluida la obligación de elaborar un presupuesto equilibrado. El proyecto de modificación de la Ley de Responsabilidad Presupuestaria se redactó en 2020. También fue aprobado por el Gobierno, pero la anterior coalición fue incapaz de ponerse de acuerdo para su apoyo en el Parlamento y desde entonces la decisión final sobre el mismo se ha pospuesto continuamente. Al tratarse de una ley constitucional, se necesitan al menos 90 votos de los diputados para modificarla. La disputa surgió en torno a la exigencia de SaS de añadir al freno a la deuda un límite a la presión fiscal total en Eslovaquia, el llamado freno fiscal. Los demás partidos de la antigua coalición no estuvieron de acuerdo. Ni siquiera el nuevo ministro de Economía comparte esta opinión. "No creo que esto se ajuste a la filosofía de todo el concepto", señalaba Horváth.