En comparación con el mismo periodo del año 2022, durante los primeros cinco meses de este año Eslovaquia registró un aumento del 734% del volumen de negocios con Ucrania. En consecuencia, Eslovaquia quiere negociar con la Unión Europea la posibilidad de prolongar la prohibición de importar determinados tipos de alimentos, eventualmente extender el listado a otros artículos. Así lo declaró el ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Jozef Bíreš, tras una reunión conjunta con el ministro checo de Agricultura, Marek Výborný. “Uno de los problemas es que la prohibición de importar los cuatro productos básicos sólo dura hasta el 15 de septiembre. En la reunión del Consejo de Ministros de la semana que viene hablaremos de prorrogar la prohibición de la importación de esos cuatro productos e incluso de ampliar su lista", dijo Bíreš. Sin embargo, dijo, ya está claro que la Comisión Europea no estará de acuerdo con la prórroga. Como constató Bíreš, aunque existan dudas, los ministros de Agricultura de los países vecinos de Ucrania igualmente presentarán sus propuestas. La prohibición se refiere actualmente al maíz, al trigo, a la colza y a las semillas de girasol ucranianos.
Výborný también llamó la atención sobre otro problema que conlleva el aumento de las importaciones de alimentos ucranianos. Según él, no se trata solo de cereales, sino de pollos ucranianos que, de acuerdo con la normativa vigente, se reempaquetan en Eslovaquia. Bíreš confirmó que la empresa que procesa los pollos exporta hasta el 85% de su producción a otros países de la UE, incluida la República Checa. Sin embargo, enfatizó Bíreš, la carne de pollo está sometida a una mayor vigilancia por parte de las autoridades estatales y si las autoridades checas quieren controlar su calidad, tienen las puertas abiertas. Los dos ministros coincidieron en que, tras la rescisión del acuerdo sobre cereales por parte de Rusia, aumentará la presión sobre el transporte de grano ucraniano a través de Europa Central. Sin embargo, el grano no debería quedarse en nuestro continente, sino transportarse a los puertos y distribuirse a terceros países a través de los corredores establecidos. "Las importaciones de alimentos no pueden distorsionar el mercado interior", advirtió Bíreš. Añadió que, si bien en Eslovaquia está culminando la cosecha de grano, varios almacenes están llenos de grano ucraniano.
