Eslovaquia necesita trabajadores extranjeros, pero no es atractiva para ellos

Basándose en la evolución demográfica de Eslovaquia, se calcula que dentro de diez años habrá un cuarto de millón menos de personas en edad laboral en el país. En comparación con la cifra actual de 2,5 millones de trabajadores, esto representa un descenso de casi el 10 %. Acelerar los procesos de contratación de empleados de terceros países ayudaría a la competitividad de la economía eslovaca, pero Eslovaquia no resulta atractiva para los trabajadores más cualificados del extranjero, según la Asociación de Agencias de Personal de Eslovaquia. "En Eslovaquia, según el portal www.slubyzamestnanosti.gov.sk, tenemos más de 90.000 puestos vacantes desde hace mucho tiempo. Al mismo tiempo, casi el 75% de los empresarios eslovacos tienen dificultades para encontrar personas cualificadas, según las encuestas actuales. El problema no es solo encontrar a trabajadores con las cualificaciones necesarias, sino que, en algunas regiones, sobre todo, en Eslovaquia occidental, también a personas sin cualificación", afirma Zuzana Rumiz, presidenta de la mencionada asociación. Las empresas eslovacas emplean hoy al mayor número de extranjeros de la historia. Si en 2013 había 13.400 extranjeros en Eslovaquia, en mayo de 2023 ya eran 95.585. Se trata de un aumento de más de siete veces solo en los últimos diez años. No obstante, según Rumiz, el problema de la escasez de trabajadores es cada vez mayor. "Hace diez años, en torno al 45% de las empresas eslovacas tenían escasez de personal, ahora es alrededor del 75%. Y se espera que para 2030 hasta el 90% de nuestras empresas no puedan encontrar mano de obra adecuada, lo que supone un gran riesgo para toda nuestra economía", añadió. Los problemas de escasez de mano de obra afectan a la mayoría de los países de la eurozona, dijo, por lo que es lógico que la posibilidad de importar mano de obra de la UE no sea una opción realista para todos. Más bien, es probable que Eslovaquia se lleve la peor parte en esta lucha competitiva, lo que ya es evidente en los problemas con los trabajadores cualificados del sector sanitario, por ejemplo. "La tramitación de los visados de trabajo lleva mucho tiempo e incluso nuestras embajadas no están preparadas para el número de solicitudes necesarias", afirma Rumiz, que cree que simplificar y agilizar los procesos legales de contratación de empleados de terceros países ayudaría a la competitividad de la economía eslovaca.