Los ganaderos de ovino se quejan por los ataques de depredadores

El director de la Asociación de Criadores de Ovejas y Cabras de Eslovaquia, Slavomír Reľovský, ha dado la voz de alarma. "Los ataques de los depredadores nos preocupan bastante. Se trata sobre todo de osos, lobos, incluso linces y cuervos. Los ganaderos decimos que las ovejas y las cabras son las últimas especies de ganado que pastan y cuidan la tierra. Esto es lo que mantiene los pastos. Antes se decía que los beneficios de las ovejas eran tres: leche, carne y lana. Hoy se ha añadido un cuarto: la gestión del paisaje. Si no, no se podrían mantener los pastos y prados", afirma Reľovský enfatizando que como resultado de los ataques de depredadores, los daños están aumentando increíblemente rápido. Además de las pérdidas económicas y los daños irreparables a los animales, también disuade a la gente de trabajar con los ganaderos. "Porque se encuentran con que, si salen a pastorear con los animales, tienen que defender a las ovejas o las cabras, sobre todo, de los osos y los lobos. Se juegan literalmente la vida. Y esto es un problema bastante grave", afirma Reľovský, quien además añade que llevan al menos 15 años advirtiendo de los ataques de depredadores. "Para los ganaderos, los animales representan un medio de vida y a menudo una herencia generacional de padres y abuelos. Nadie mantiene a estos animales para verlos sufrir, para ver cómo esas bestias los matan", alegó el líder de los sindicalistas. Debido al aumento de los costes de protección de los animales, los ganaderos no pueden competir en el mercado único europeo con sus colegas de países que no tienen estos problemas. “Llevamos siglos pastoreando ovejas, y durante décadas se han utilizado las vallas para que el granjero mantenga al rebaño dentro del área de pastoreo”, explicó Reľovský. Califica positivamente, al menos, el hecho de que no hay muchos problemas con el reembolso de los daños ocasionados por los depredadores. La Asociación de Criadores de Ovejas y Cabras ha acordado con el Ministerio de Medio Ambiente una metodología con precios recomendados para cubrir los mencionados daños. "No buscamos que nos reembolsen los daños, sino que no se produzcan. Los costes de las medidas preventivas son altos, los afrontamos. Pero con tanta presión de los depredadores, es imposible salvar a los animales. Al fin y al cabo, sólo se reembolsan los daños si se comprueba que se han tomado todas las medidas prescritas y el propietario las ha cumplido, pero aun así ha habido un ataque, de osos, lobos o linces. Los daños que nos han ocasionado los lobos ascienden a casi 600.000 euros", concluyó Reľovský.