A partir de octubre los automovilistas vivirán un cambio radical. Mientras que hasta finales de septiembre pueden seguir aparcando su coche en la acera si dejan un espacio de 1,5 metros para los peatones, con el nuevo mes tendrán que tener más cuidado a la hora de elegir dónde estacionan su automóvil. La llamada “enmienda de acera” entrará en vigor para mejorar la seguridad de los peatones. Mientras que hasta el 30 de septiembre los coches pueden aparcar en las aceras siempre que las señales de tráfico no se lo prohíban, a partir del 1 de octubre sólo podrán hacerlo si las señales de tráfico se lo permiten. Los conductores que tengan por costumbre aparcar delante de su casa también deben asegurarse de poder hacerlo. Pueden aparcar en el patio, en la calzada, pedir una señal de tráfico o una modificación de construcción. A los municipios y ciudades se les ha concedido un año de prórroga debido a los problemas con la aplicación de la enmienda, lo que también ha afectado a sus arcas. Las aceras que utilizarán para aparcar coches las tuvieron que marcar con señales de circulación horizontales y verticales o incluso construir nuevas zonas pavimentadas. El aumento de plazas de aparcamiento en lugares críticos también se está solucionando de forma continua mediante la creación de calles de sentido único. La puesta en marcha del cambio probablemente no será del todo fácil. Aunque los peatones están especialmente entusiasmados, los conductores están bastante nerviosos; sobre todo, si llevan años acostumbrados a aparcar en determinados lugares y de repente se encuentran con que no pueden hacerlo porque no hay señales de tráfico. Como dijo Jozef Božik, director de la Asociación de Ciudades y Municipios de Eslovaquia, mucho dependerá de si las administraciones locales serán complacientes con los conductores en las primeras semanas y de si tratarán primero las posibles infracciones "por costumbre" mediante un convenio y luego con sanciones. En términos monetarios, se trata de multas de hasta 50 euros. Sin embargo, las autoridades locales no tienen la culpa. El analista de tráfico Jozef Drahovský señaló que el cambio en la lógica de la ley que regula la posibilidad de aparcar en la acera se aprobó en el Parlamento y se aprobó mediante un fraude. Los diputados añadieron una enmienda al proyecto de ley poco antes de la votación sobre la seguridad para evitar el paso de ciclistas, que incluía la prohibición de aparcar en las aceras. "Los diputados no se enteraron de lo que realmente habían aprobado hasta después de que se aprobara el proyecto de ley", explicó Drahovský. Las mayores preocupaciones se centraron en la modificación de las aceras de la capital. En los cálculos preliminares acerca de cuántas plazas en las que solían aparcar los automovilistas perderá Bratislava con el cambio, según el experto de tráfico Maroš Palesch, se mencionó la cifra de 2.500.
La llamada “enmienda de acera” entrará en vigor el 1 de octubre
27. 09. 2023 13:23 | Tema del día
Ladislava Hudzovičová, Foto: TASR