En una época, cuando los bulos y la desinformación se han convertido en una de las principales herramientas en la lucha política, especialmente para difundir la desconfianza y el miedo entre la población general, el Ministerio de Cultura de la República Eslovaca bajo la nueva dirección, ha decidido no continuar en la lucha contra la desinformación. El mencionado ministerio bajo la dirección de la nueva ministra Martina Šimkovičová, nominada por uno de los partidos de la actual coalición gubernamental SNS (Slovenská národná strana, según sus siglas en eslovaco), ha detenido su apoyo para el proyecto de clases y talleres de educación mediática que incluyen actividades como el incremento de la confianza en medios de comunicación tradicionales y serios, la importancia de la alfabetización mediática o la identificación de noticias falsas, bulos y desinformaciones. El Ministerio de Cultura en su comunicado afirma que los recursos económicos destinados para estas actividades cubren solamente una parte de todos los gastos necesarios y no queda mucho tiempo para aprovecharlos en el año en curso. Tal y como informa en el mismo comunicado, el Ministerio de Cultura usará esos recursos económicos para otros proyectos como, por ejemplo, para la construcción del techo de Reduta, la Librería Universitaria de Bratislava o para otras bibliotecas situadas en todo el territorio de nuestro país.
Varios representantes de la comunidad cultural de nuestro país critican duramente el nombramiento de Šimkovičová para el cargo de la ministra. Entre otras cosas por el hecho de que, aunque empezó su carrera profesional como periodista en una de las cadenas televisivas privadas de nuestro país, en los últimos diez años difunde la desinformación, el odio contra los refugiados, la homofobia, propaga partidos antisistema y colabora muy estrechamente con las fuentes de campañas de desinformación pro-rusas.