La Iglesia conmemora el centenario del nacimiento de Ján Chryzostom Korec

La Iglesia católica conmemora en estos días el centenario del nacimiento del cardenal Ján Chryzostom Korec. El domingo 21 de enero se celebró una solemne Santa Misa pontificial en la Catedral-Basílica de San Emeram del Castillo de Nitra. El lunes, las celebraciones continuaron con una conferencia internacional de expertos dedicada a la vida y obra del Cardenal Korec. Como declaró el obispo de Nitra, Viliam Judák, Ján Chryzostom Korec es un símbolo de la verdad inquebrantable, la fe católica y el amor cristiano. "Hoy se ha convertido en una autoridad espiritual. Es un desafío para que no nos distorsionemos y caminemos por la senda recta. Su legado brilla a través de la oscuridad del nihilismo, el materialismo y, a veces, la desesperanza. Este legado está lleno de energía orientada a la acción y dirigida a la elevación espiritual del hombre. Es a la vez eslovaco y universal", afirmó Judák. Según el Primer Ministro Robert Fico, el Cardenal Korec era una leyenda eslovaca que trascendió el marco nacional. "Amaba a su Iglesia, a su pueblo y a su patria por encima de todo. El Cardenal perdonaba. Nunca exigió venganza por lo que le ocurrió a él y a muchos otros líderes de la Iglesia católica hasta 1989. Decía que no podemos pensar en la venganza, sino en el cambio", dijo Fico. La presidenta, Zuzana Čaputová, escribió en su perfil de redes sociales que "aunque fue una personalidad de talla internacional, su historia refleja también la historia eslovaca del siglo XX en toda su complejidad, influida por ambos regímenes totalitarios". Según ella, el legado del cardenal nos recuerda que la libertad es el valor supremo del que no se puede privar y que todo intento en ese sentido acaba en fracaso.

Ján Chryzostom Korec nació el 22 de enero de 1924 en Bošany e ingresó en la orden jesuita en Ružomberok el 15 de septiembre de 1939. Tras la liquidación de los monasterios y conventos en 1950, fue confinado junto con sus compañeros monjes. El 1 de octubre del mismo año fue ordenado sacerdote en secreto en Rožňava. El 24 de agosto de 1951, a la edad de 27 años, fue ordenado obispo en secreto. No podía ejercer públicamente su ministerio episcopal, por lo que trabajó como obrero. Más tarde, el 21 de mayo, fue declarado culpable de traición y condenado a 12 años de prisión por sus actividades religiosas. Regresó de la cárcel el 21 de febrero de 1968, en mal estado de salud. Tras la caída del régimen socialista en 1989 fue nombrado rector del Seminario de los Santos Cirilo y Metodio de Bratislava el 7 de enero de 1990. "Un momento importante de su vida se produjo el 6 de febrero de 1990, cuando fue nombrado obispo diocesano de Nitra. Falleció en Nitra el 24 de octubre de 2015", recuerda la diócesis de Nitra.