La modernización de la línea ferroviaria Žilina - Košice - Čierna nad Tisou, el estado de preparación de la parte eslovaca del proyecto del ferrocarril de alta velocidad dentro del V4 y la modernización del puerto de Bratislava fueron los puntos principales de las negociaciones que sostuvo la secretaria de Estado del Ministerio de Transporte, Denisa Žiláková, con Herald Ruijters, representante de la Dirección General de Movilidad y Transportes de la Comisión Europea. Así lo informó Petra Poláčiková, portavoz del Ministerio de Transporte.
En opinión de Žiláková, la posibilidad de obtener recursos europeos lo confirma también la información que Ruijters trajo a Bratislava, según la cual Eslovaquia accedió a más de 69 millones de euros del Fondo "Conectar Europa" para la construcción de la segunda etapa de la circunvalación norte de Prešov y para la preparación del proyecto de otros tramos de la R4 en dirección a la frontera con Polonia.
Según la portavoz ministerial, el tema de debate fueron los proyectos que se están preparando en el marco del presupuesto actual de la UE, pero también los proyectos para el período de programación 2028 - 2034, ya que la planificación de las construcciones de transporte es un proceso a largo plazo.
Señaló que entre los proyectos que nuestro país promoverá se encuentra la construcción de una conexión ferroviaria de alta velocidad entre los países del V4.
Eslovaquia no quiere quedar excluido en este proceso, por eso está dedicando grandes esfuerzos a la creación y finalización del estudio de viabilidad para poder continuar con la preparación del proyecto y ponerse al día con los demás países del V4.
Poláčiková añadió que la modernización de los puertos del Danubio es un tema que en los últimos años se ha dejado de lado. Gracias a la modernización, sería posible transportar una parte importante de las mercancías y aliviar así la enorme carga que hay sobre las carreteras y el ferrocarril.
Ruijters y Žiláková acordaron una reunión en el Este de Eslovaquia en la segunda quincena de abril de 2024, donde se invitaría a colegas de Polonia, Hungría, Rumania, Moldavia y Ucrania, así como a representantes de la Comisión Europea, a visitar la región fronteriza y ver el potencial de nuevos proyectos.
