Los hombres eslovacos gastan más dinero en placeres que las mujeres

Los hombres eslovacos gastan sumas más elevadas de dinero en placeres que las mujeres. Más de la mitad de los varones están dispuestos a gastar entre 50 y 200 euros al mes en diversas actividades de ocio o compras. Las mujeres, en cambio, gastan sumas inferiores. Casi una quinta parte de los hombres y menos de una décima parte de las mujeres gastan más de 200 euros. Así se desprende de una encuesta realizada por un renombrado banco con motivo del Día Internacional de la Mujer. La encuesta se centró en las personas que viven con su cónyuge o pareja en el mismo hogar. Según la encuesta, los hombres son más propensos a gastar cantidades más elevadas en sus placeres y a darse más caprichos durante un mes, especialmente cuando se trata de gastos relacionados con el ocio, salir con los amigos o ponerse en forma. Las mujeres, en cambio, tienden a ceñirse a un gasto mensual menor en este sentido. Alrededor del 23% de las mujeres y el 16% de los hombres gastan entre 30 y 50 euros al mes, mientras que el 21% de los hombres y sólo el 17% de las mujeres gastan cantidades superiores, de 100 a 200 euros. La mayor diferencia se da en los importes superiores a 200 euros, que gastan alrededor de una quinta parte de los hombres y algo menos de una décima parte de las mujeres. Las mujeres, en cambio, son más propensas a invertir en sí mismas cifras menores, pero con mayor frecuencia. Los hombres tienen el doble de probabilidades que las mujeres de pagar regularmente una hipoteca u otro tipo de préstamo doméstico. Los hombres también tienen casi el doble de probabilidades de pagar gastos relacionados con la vivienda, como el alquiler o las facturas de la energía. Las mujeres también son mucho más propensas que los hombres a financiar la compra de alimentos o medicamentos, los gastos de los niños como ropa, clubes o material escolar, y la atención sanitaria en forma de honorarios de médicos y dentistas o medicamentos. "La razón de que los hombres sigan gastando más puede ser la diferencia salarial, ya que las mujeres continúan estando peor pagadas. También está relacionado con el hecho de que las profesiones peor pagadas suelen ser cosa de mujeres, mientras que los hombres se dedican más a esferas mejor remuneradas, como la informática, y también ocupan en mayor medida puestos directivos", afirma Linda Valko Gáliková, empleada del mencionado banco.