La retórica del odio que estamos presenciando en la sociedad conduce a actos de odio. Así se manifestó la presidenta de la República Eslovaca, Zuzana Čaputová, en respuesta al ataque contra el primer ministro Robert Fico, que calificó además de ataque a la democracia. Cualquier tipo de violencia es inaceptable. Pidió que no se hicieran juicios precipitados en relación con la situación actual. "Estoy conmocionada, todos estamos conmocionados, por el terrible ataque contra el primer ministro Robert Fico. Algo ha sucedido, de una gravedad que aún no nos podemos imaginar. El ataque físico al primer ministro es ante todo un ataque a un ser humano, pero también es un ataque a la democracia", dijo la jefa de Estado en una declaración en el palacio presidencial. A decir del ministro del Interior Matúš Šutaj Eštok, se hará todo lo posible para que se investigue a fondo y lo antes posible este atentado no sólo contra Robert Fico, sino contra toda la clase dirigente democrática. Al mismo tiempo, aňadió, que es tarea de las fuerzas de seguridad velar por la seguridad de todos los representantes del Estado. “Nuestra tarea común es dejar inmediatamente de propagar el odio político. Las emociones se exacerban con toda naturalidad, pero sería un error agravar aún más esta peligrosa situación", agregó.
Michal Šimečka, vicepresidente del Parlamento y líder de Eslovaquia Progresista, el mayor partido de oposición, dijo estar conmocionado y horrorizado por el tiroteo contra el primer ministro Robert Fico. "Condenamos inequívoca y enérgicamente cualquier acto de violencia. Confiamos en que el primer ministro Fico se recupere y que este terrible acto se aclare lo antes posible", subrayó. Coincide en que no se trata sólo de un ataque contra el primer ministro, sino además contra la democracia y los principios del Estado. Al mismo tiempo, anunció que Eslovaquia Progresista suspenderá por el momento su actividad política, es decir, las manifestaciones y los actos de campaña programados. Šimečka hizo un llamamiento a los ciudadanos y a los políticos para que actúen con moderación.
El politólogo, Eduard Chmelár, comentaba lo ocurrido con estas palabras: “Hemos sido testigos del primer intento de asesinato de un político eslovaco. Esto nunca había ocurrido en Eslovaquia. No se puede comparar con nada que no sea el ambiente de los asesinatos políticos en EEUU en los años 60 de John F. Kennedy, Robert Kennedy y Martin Luther King. Se trata de un terrible punto de inflexión para Eslovaquia, y comprendo a todos aquellos que sienten miedo, incertidumbre, pena y rabia. Robert Fico previó este desenlace. Poco después de las elecciones presidenciales, cuando los políticos del gobierno empezaron a ser atacados en las calles, se preguntaba hacia dónde esto iba y si no terminaría con el ataque a alguien”.