El antivacunas Kotlár rechaza el nuevo contrato con la Organización Mundial de la Salud

La semana pasada, Peter Kotlár un conocido médico antivacunas eslovaco, encargado gubernamental de examinar la gestión de la pandemia de la COVID-19 en nuestro país, rechazó en nombre de la República Eslovaca, un nuevo contrato con la Organización Mundial de la Salud (WHO, según sus siglas en inglés) para poder mejorar la gestión de unas posibles futuras pandemias. Aunque la actual ministra de Sanidad eslovaca Zuzana Dolinková afirmó el mes pasado que Kotlár no representaría a nuestro país en este caso, la semana pasada, en nombre de nuestro país, rechazó el nuevo contrato con la Organización de la Salud Mental, siendo el único país en actuar de esta manera entre más de 190 estados. El infectólogo eslovaco Peter Sabaka explica que el nuevo contrato pandémico de la OMS, en primer lugar, facilita el intercambio de información, comparte los resultados de las investigaciones y simplifica la compra de medicamentos y vacunas. La decisión de Kotlár ya ha sido criticada por varios médicos y organizaciones médicas de nuestro país. Según varios expertos del sector de la sanidad, se trata de una gran vergüenza para nuestro país. La Asociación de Médicos Ambulatorios (ZAP, según sus siglas en eslovaco), ya ha rechazado contundentemente dicha decisión, tomada por el encargado gubernamental. Según las declaraciones efectuadas por sus representantes, no están de acuerdo que Eslovaquia sea el único país en el mundo en distanciarse de los últimos procedimientos médicos, pactados en Ginebra por más 190 países del mundo y la Organización Mundial de la Salud (OMS, según sus siglas en castellano). A decir de sus representantes, la decisión de Kotlár resulta no cualificada, representando una metedura de pata de nuestro país en la escena internacional y promoviendo así un pensamiento retrógrado. Según sus palabras, lo peor de todo es que esta decisión amenaza gravemente la salud tanto de los individuos como también de toda la sociedad con unas consecuencias trágicas. Los médicos de la asociación antes mencionada piden al Ministerio de Sanidad y al Gobierno de la República Eslovaca que rectifiquen inmediatamente dicha decisión para evitar cualquier otro daño posible.