Las mujeres eslovacas ganan aproximadamente un 16 % menos que los hombres

En una reciente publicación del Instituto de Análisis Económicos y Sociales, Róbert Chovanculiak, analista del mismo, indicaba que, en Eslovaquia, las mujeres ganan, de media, un 16,6 % menos que los hombres en lo referente a la remuneración obtenida en el mercado laboral. Además, las eslovacas ocupan con menor frecuencia puestos de alta dirección y tampoco acostumbran a trabajar en aquellos sectores que disponen de los salarios más altos, como serían la informática o las profesiones técnicas. "Una de las diferencias más importantes entre hombres y mujeres en el mercado laboral, que explica una parte significativa de la brecha salarial, es el empleo en distintos sectores. Los hombres suelen trabajar más en sectores técnicos, como la ingeniería, la industria y la informática, mientras que las mujeres lo hacen en sectores que implican contacto humano, como los servicios sociales, la educación y la sanidad", explicaba Chovanculiak. A su parecer, a los varones les interesan y les motivan más las carreras y profesiones relacionadas con las cosas, los objetos y artefactos, y a las mujeres, en cambio, les motiva más trabajar con personas. Según él, a los hombres les interesan más las profesiones relacionadas con las cosas y a las mujeres les motiva más trabajar con personas. Otro factor es que las mujeres suelen ocupar menos puestos directivos que los hombres. En toda la UE, las mujeres ocupan alrededor del 35% de los puestos directivos. Según el analista, los salarios más bajos de las mujeres también pueden deberse a la maternidad, unida a las interrupciones en el trabajo y la falta de progresión profesional. En un esfuerzo por delimitar y reducir la brecha de género, Chovanculiak sugería acortar el permiso de maternidad, que en Eslovaquia es más largo que la media en comparación con otros países de la UE, debiéndose reducir a parecer suyo de los tres años actuales a los dos. La solución también sería un permiso de paternidad flexible, que permitiera acelerar el uso de las prestaciones. Otra medida que podría reducir la brecha de género, en su opinión, podría ser la desregulación y una modificación en la financiación de guarderías y jardines de infancia. Chovanculiak subrayaba que una educación preescolar más accesible y barata puede repercutir positivamente en los salarios, la situación laboral y la carrera profesional de las mujeres. Esto les permitiría reincorporarse al trabajo más rápidamente y mejorar su progresión profesional adquiriendo experiencia laboral.