Slovnaft no ha recibido ningún suministro de petróleo de Lukoil desde principios de julio

Continúan los problemas con el suministro de petróleo de la empresa rusa Lukoil. El proveedor ruso, que ha sido incluido en la lista de sanciones de Ucrania, ha interrumpido las entregas a través de Ucrania por razones de "fuerza mayor" y Slovnaft, que tiene un contrato a largo plazo con Lukoil, no ha recibido ningún suministro de petróleo del proveedor desde principios de julio. El portavoz de Slovnaft, Anton Molnár, informó de ello el miércoles. "Slovnaft está haciendo todo lo posible desde entonces para garantizar el suministro sustitutivo de petróleo en este periodo crítico para Eslovaquia y la región. Como se trata de una solución a corto plazo, Slovnaft y el Grupo MOL están trabajando en paralelo con los representantes de los estados para resolver el problema de manera que se den garantías a largo plazo para el transporte de petróleo", dijo Molnár sin más detalles. La suspensión del suministro de petróleo de Lukoil fue confirmada por el Ministerio de Economía eslovaco a mediados de julio, pero la Comisión Europea ha comunicado a Eslovaquia y Hungría que la crisis energética no es inminente y que existen opciones alternativas de suministro a través del oleoducto de Adria. Además, otras empresas rusas suministran petróleo a través del oleoducto de Družba sin restricciones. La Cámara de Comercio e Industria de Eslovaquia calificó de mala noticia para los empresarios eslovacos la suspensión de parte del suministro de petróleo ruso. "Es mala porque puede traer consigo un aumento de los precios del gasóleo y de la gasolina además de reducir así aún más la competitividad de nuestros productores y proveedores de servicios", declaró el martes Július Kostolný, presidente del Comité de Comercio Exterior de la cámara. Según él, las recomendaciones de la Comisión de la UE de empezar a importar petróleo a través de la croata Adria, donde el precio de la mercancía y especialmente las tasas de transporte encarecen notablemente el precio de esta mercancía, demuestran que la política comercial no está gestionada de manera acertada en Bruselas. "Una vez más se confirma que en la política comercial común de la UE reina el caos y cada Estado miembro defiende sus intereses a su manera", añadió Kostolný.