Miles de personas salieron a las calles de Bratislava a pronunciarse en contra de las acciones del Ministerio de Cultura de Eslovaquia. La multitud se concentró delante del nuevo edificio del Teatro Nacional Eslovaco y desde allí se trasladó hasta la sede del Ministerio de Cultura ubicada en el centro de la ciudad. La protesta fue organizada por la plataforma cívica Cultura Abierta junto con otras organizaciones culturales, en respuesta a la destitución del director del Teatro Nacional Eslovaco (SND), Matej Drlička, y de la directora de la Galería Nacional Eslovaca (SNG), Alexandra Kusá.
Los organizadores exigen la dimisión de la ministra de Cultura Martina Šimkovičová, del secretario general de la Oficina de Servicios, Lukáš Machala, además de la corrección de los errores que, según ellos, ha cometido el ministerio. “Quiero asegurarles que Matej Drlička y yo no estamos aquí porque nos aferremos a nuestras funciones. Hemos venido porque queremos que estos puestos los ocupen personas competentes, y que las personas incompetentes que ocupan determinados cargos sean destituidas. Creemos que este es el mínimo cultural absoluto que compartimos tanto nosotros como todos los contribuyentes”, alegó Kusá desde la tribuna.
Los partidos de oposición Eslovaquia Progresista y SaS han hecho un llamamiento al presidente eslovaco Peter Pellegrini para que se pronuncie sobre la situación actual de la cultura. Además de los cambios de personal que se han realizado en las instituciones culturales, señalaron los problemas existentes en el sector sanitario y criticaron la reciente decisión del ministro de Justicia de presentar un recurso de apelación y poner en libertad al ex fiscal especial Dušan Kováčik.
En respuesta a las demandas de la oposición, el presidente ha dicho que tiene previsto reunirse con el jefe de Gobierno Robert Fico, varios ministros y líderes de partidos políticos para abordar algunos temas de actualidad.
Al mismo tiempo, agregó que está siguiendo de cerca la situación política y que sus pasos siempre responderán a los intereses y necesidades de los ciudadanos, no a los intereses de los partidos políticos.
