El próximo domingo, 1 de septiembre, conmemoramos en nuestro país el Día de la Constitución eslovaca. La Carta Magna de nuestro país fue aprobada 1 de septiembre de 1992, cuatro meses antes del nacimiento oficial de la República Eslovaca como estado independiente en enero de 1993. La aprobación de la Constitución estuvo precedida por el acto de adopción de la llamada Declaración de Soberanía de la República Eslovaca. El Parlamento eslovaco aprobó este documento el 17 de julio de 1992, todavía cuando la República Eslovaca formaba parte de la República Federativa Checoslovaca y se realizaban negociaciones entre los representantes políticos checos y eslovacos sobre una posible división de nuestro estado común. La "Ley de leyes" eslovaca fue aprobada el 1 de septiembre de 1992 y entró plenamente en vigor el 1 de enero de 1993, día en que Checoslovaquia dejó de existir, para dar vida a dos repúblicas independientes: la República Checa y la República Eslovaca. La Carta Magna de la República Eslovaca contiene un preámbulo y nueve títulos. Algunos títulos se subdividen en secciones, estas a su vez en artículos y los artículos en párrafos. Tal y como ya suele ser habitual durante este día conmemorativo, también en este año la Asamblea Nacional abre todos sus espacios al público, posibilitando de esta manera a todos los visitantes interesados recorrer los espacios normalmente inaccesibles, tanto en el Parlamento como en el Castillo de Bratislava. La Oficina de la Asamblea Nacional de la República Eslovaca también informa de que los participantes del evento podrán disfrutar de un amplio programa de actividades acompañantes, como por ejemplo exposiciones artísticas o algunas muestras de las actividades laborales de la Oficina para la Protección de los Funcionarios Constitucionales y las Misiones Diplomáticas del Ministerio del Interior de la República Eslovaca o de los cuerpos militares, policíacos, de rescate y bomberos. Obviamente, los visitantes de este evento podrán conocer también el funcionamiento de los grupos parlamentarios con representación en la Asamblea Nacional, reunirse con sus representantes y dialogar con otros funcionarios del Parlamento eslovaco. Por primera vez la historia, esta fecha ya no es un día festivo en nuestro país durante el cual no se trabaja por ejemplo, sino que se ha convertido en un día conmemorativo.