Los agricultores, acosados por un calor y una sequía interminables

El maíz se ha secado extremadamente y las manzanas sufren golpes de calor. Los cultivadores se ven acosados por un calor y una sequía interminables. Una larga serie de días calurosos está asolando a los productores de cultivos y frutas y paulatinamente se están registrando daños. Las manzanas, por ejemplo, siguen presentando lo que se conoce como "golpe de calor" en sus ramas y los campos están repletos de un maíz extremadamente seco y con mazorcas pequeñas. Además, aún se desconoce la forma de indemnización que pudieran recibir. Los agricultores de la región de Partizánske no recuerdan una sequía semejante y calculan que perderán 60 toneladas de manzanas. Los expertos han acudido al huerto para evaluar los árboles, muchos de los cuales ya no tienen remedio. «Dicen que, aunque sobrevivan a esta temporada, probablemente no sobrevivirán al año que viene. Ya están maduros para arrancarlos, podemos deshacernos de bastantes árboles», afirma Petra Kolesárová, copropietaria del huerto de la localidad de Krásno. «Algunos árboles sufren este tipo de insolación, es un daño permanente para la fruta. No podemos utilizar la fruta de ninguna manera, la vemos como si estuviera asada», afirma el fruticultor Ľudovít Vašš. «Se puede ver que están marchitas, retorcidas, ya se están marchitando, simplemente no hay suficiente agua. Se puede ver que debido a que ha dejado de llover, el fruto está literalmente cocido», señaló Michal Vydrnák, agromecánico de la cooperativa agraria Vlára del pueblo de Nemšová. El maíz se encuentra en las peores condiciones. Los campos se han secado y se han vuelto amarillos, mientras que el maíz para grano aún debería estar verde. La cosecha empezó tres semanas antes. Las patatas también están sufriendo. «Las patatas en suelo a más de 25 grados centígrados ya no crecen, empiezan a hervir, las patatas serán de menor calibre, serán más pequeñas», afirma Jana Holéciová, portavoz de la Cámara Eslovaca de Agricultura y Alimentación. La sequía extrema asoló a los agricultores también hace dos años. En aquel momento recibieron una ayuda estatal de 50 millones de euros. «Veremos si se repite lo del año 2022. Veremos después de la recogida de los cultivos de otoño si pedimos una compensación central al Estado, también existe la posibilidad de una compensación por ley», concluyó Holéciová. Según la cámara, es importante prestar atención al funcionamiento de los sistemas de riego y a la retención efectiva del agua en el país.