Aumenta el número de infectados por COVID

Aumenta el número de infectados por COVID

Con la vuelta de los veraneantes a sus hogares y de los alumnos a las aulas, una nueva oleada de coronavirus está llegando a Eslovaquia. La Oficina de Salud Pública y las farmacias llevan varias semanas registrando un fuerte aumento del número de infectados. Mientras que a mediados de agosto las autoridades sanitarias registraban docenas de nuevos casos a la semana, hoy las cifras se cuentan por centenares. En la primera semana de septiembre, el número de infectados aumentó un 35 %. Según los expertos, el pico de la epidemia se espera para antes de Navidad. La vacuna sigue siendo gratuita para los ciudadanos. La tendencia al alza se ve confirmada por los datos de las farmacias, que muestran que la demanda de pruebas “caseras” de antígenos de coronavirus ha aumentado considerablemente en los últimos tiempos. “Llevamos registrando un aumento de la demanda de pruebas diagnósticas de antígenos para COVID-19 desde finales de julio aproximadamente y ha seguido una tendencia al alza. Si comparamos los dos últimos meses mes a mes, la demanda ha aumentado más de un 300 %, y observamos diferencias interanuales principalmente porque la demanda de las pruebas 2023 no empezó hasta el final de la temporada de verano, a partir de septiembre”, explicaba Peter Sedláček, portavoz de la Asociación de Farmacias. Actualmente en Eslovaquia circula una subvariante del coronavirus KP.3, que forma parte de un grupo de variantes denominado “FLiRT”. La Oficina de Salud Pública señala que las autoridades sanitarias aún no disponen de pruebas de que la nueva mutación cause un curso de la enfermedad más grave que otras cepas. Los síntomas de la enfermedad son similares: fiebre, tos seca, fatiga, dificultad para respirar y dolores musculares y articulares. Una vez infectados, los síntomas pueden tardar cinco o más días en manifestarse, advierten los médicos. Sin embargo, el curso de la enfermedad depende de la salud y la edad del paciente. Los niños infectados, por ejemplo, son más propensos a desarrollar fiebres altas, mientras que las personas mayores en particular suelen experimentar fatiga.

Mária Mangová Foto: TASR

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