Los sindicalistas médicos eslovacos siguen recopilando cartas de renuncia de los galenos que trabajan horas extras en los hospitales. Hasta el lunes ya tenían más de 2.630. Los médicos, sin embargo, han dicho que la entrega oficial de la carta de renuncia dependerá de las medidas que adopte el gobierno.
El presidente del Sindicato Médico (LOZ), Peter Visolajský, reiteró en la rueda de prensa del lunes que, si el paquete de consolidación es aprobado en el Parlamento, empezarán a recoger dichas cartas.
"Basándonos en el hecho de que el gobierno no está solucionando el problema del sector sanitario, sino que, por el contrario, está profundizándolo con todas esas medidas que ha implementado durando el año, hemos convocado a nuestros colegas a que se unan y renuncien a trabajar horas extras", afirmó Visolajský.
Por ahora la iniciativa ha sido apoyada en 24 hospitales eslovacos.
A decir de Visolajský, es posible ahorrar dinero en la Sanidad de otras maneras, sin afectar a los pacientes ni reducir el número de profesionales médicos.
Las enfermeras y comadronas también han dicho que renunciarán a las horas extras si el gobierno no corrige la consolidación prevista en el sector de la salud. Con estas palabras se pronunciaba el lunes la presidenta del Sindicato de Enfermeras y Comadronas, Monika Kavecká.
Según los sindicalistas, las medidas del paquete de consolidación afectan significativamente las condiciones laborales de las enfermeras y comadronas, así como el futuro del sistema sanitario eslovaco.
“Nos oponemos clara y enfáticamente a estas medidas y exigimos una reconsideración o cancelación de esa consolidación, que elevaría aún más la carga que ya tenemos y empeoraría las ya exigentes condiciones de trabajo”, acentuó Kavecká.
Al mismo tiempo, ha pedido a las enfermeras y parteras de los hospitales de toda Eslovaquia que rechacen las horas extras de conformidad con la legislación vigente.