Los representantes de los servicios de ambulancias no están de acuerdo con el actual texto de la reforma de la Ley sobre el Servicio Médico de Urgencia, que el Ministerio de Sanidad ha sometido a debate interministerial. En particular, critican los cambios propuestos para el personal de las ambulancias, que consideran pueden poner en peligro la salud y la vida de los pacientes. Matej Polák, presidente de la Asociación de Servicios Médicos de Urgencia, advirtió de que varias de las medidas propuestas son un riesgo para el paciente. Señaló en particular los cambios en el personal de las ambulancias. “Si la enmienda se aprueba en esta forma, provocará que algunos pacientes que eranatendidospor un médico dejen de serlo. Pero intervendrá un paramédico especialista. En algunos casos en los que hasta ahora actuaban paramédicos profesionales con formación universitaria, ahora sólo intervendrá el llamado auxiliar de transporte”, explicó. A decir de Polák, se trata de un nuevo tipo de paramédico que sólo debe seguir un curso de 180 horas. Sin embargo, advirtió de que es difícil evaluar si una afección pone en peligro la vida basándose únicamente en una llamada telefónica. Ivan Majling, de la Sociedad Eslovaca de Medicina de Urgencias y Catástrofes, también criticó los cambios. Señaló, por ejemplo, que los procedimientos que se van a delegar de nuevo en el llamado paramédico son procedimientos que en realidad a menudo no puede realizar ni siquiera un médico recién graduado o una enfermera con 20 años de experiencia en anestesiología. “Consideramos que se trata de una medida extremadamente peligrosa”, concluyó. Al contrario, Slavomír Gruška, director del Servicio Médico de Urgencia de Bratislava, y Vladimír Hosa, director del Servicio de Ambulancias de Košice, han declarado que los cambios anunciados permitirán un funcionamiento más eficiente de las ambulancias. “La última reforma fue aprobada hace 20 años. Si queremos mantener este sistema durante los próximos diez años, necesitamos y exigimos cambios”, dijo Gruška. Según él, están especialmente preocupados por el enorme número de llamadas, el constante aumento de intervenciones innecesarias y la escasez de personal. “Con la introducción de nuevos tipos de tripulaciones, queremos que nuestros médicos, de los que tenemos realmente pocos, se dirijan a las situaciones críticas y los paramédicos a las urgencias”, ha declarado Vladimír Hosa. El ministerio propone que la modificación entre en vigor el 1 de enero de 2025. “Esta propuesta de cambios legislativos es necesaria en relación con el anuncio previsto de licitaciones para la gestión de servicios de ambulancia, que debe tener lugar a principios de 2025. Si esta legislación no se promulga a más tardar el 1 de enero de 2025, habría un riesgo de retrasos significativos en el proceso de licitación, lo que podría dar lugar a perturbaciones en la disponibilidad y la eficiencia de la prestación de servicios de ambulancia en todo el país”, explica el ministerio.
Foto: TASR