La Administración del Parque Nacional de los Tatras (TANAP) rechaza la idea de que se cebe a los animales de caza para su posterior caza. Nina Obžutová, del departamento de comunicación de la Administración del TANAP, ha respondido así a las informaciones aparecidas en los medios de comunicación sobre las excepciones a la alimentación. Señaló que el objetivo de las medidas es mejorar las condiciones de la caza en tiempos de emergencia. La modificación de la Ley de Protección de la Naturaleza y el Territorio en 2020 cambió las condiciones para la alimentación en el tercer y superior nivel de protección. Por lo tanto, la Administración del TANAP ha solicitado a las autoridades medioambientales pertinentes las aprobaciones y exenciones necesarias para poder llevar a cabo la alimentación de la caza como ha sido habitual durante décadas antes. Actualmente, este tipo de cuidados están prohibidos por ley. En el nivel más alto de protección, la Administración del TANAP ha solicitado una exención debido al cuidado de los animales protegidos, especialmente el rebeco de los Tatras, al que los conservacionistas quieren alimentar con sal gema y perdiz seca. Según Gabriela Chovancová, zoóloga del TANAP, la disminución del número de rebecos puede ser un indicio del deterioro de su salud. Según ella, los animales en buen estado son más capaces de resistir a las enfermedades parasitarias y, por el contrario, los individuos menos aptos pueden tener, en consecuencia, una capacidad reproductiva mermada, una fertilidad reducida y un menor número de crías. La zoóloga añade que la administración de sal gema con oligoelementos ayuda mucho a mejorar la inmunidad, la resistencia y la vitalidad del organismo. En los niveles inferiores de protección de la naturaleza, la Administración del TANAP solicitó permiso para alimentar a la caza con forraje basto, es decir, heno, sal gema como alimento mineral y pulpa. Las balas de heno sirven de alimento para la caza sólo en tiempos de necesidad. Según la Ley de Caza, la alimentación de la caza está restringida a situaciones de emergencia declaradas por la autoridad del distrito. Obžutová añadió que los lugares para los que solicitan permiso para alimentar son lugares a los que la caza está acostumbrada a acudir en busca de comida desde hace décadas. “Al proporcionar abundante comida, también mantenemos a los ciervos en su hábitat natural, lo que es una medida de precaución para que no causen daños a los cultivos agrícolas y a las plantaciones forestales. También reducimos el riesgo de sinantropización“, subraya Obžutová. Debido a la falta de alimento en los hábitats naturales, los conservacionistas afirman que los animales tienden a bajar a las viviendas humanas o, en el caso del rebeco, a las rutas de senderismo. Al mismo tiempo, la Administración del TANAP asegura que puede gestionar la alimentación de forma que se evite la atracción de depredadores, como los osos. Quiere alimentar solo en momentos de necesidad y con comida que no sea atractiva para la fiera.
El objetivo de la alimentación de la caza es mejorar sus condiciones en tiempos de necesidad
04. 12. 2024 15:53 | Tema del día
Ladislava Huzdovičová Foto: TASR