El castillo fue construido a mediados del siglo XIII, cuando después de las invasiones de los tártaros surgió la necesidad de fortalecer la línea fronteriza del Imperio Húngaro. Atendiendo a la ubicación, el castillo se halla en un punto estratégico importante, en el que entrecruzan, tanto los caminos de la Cuenca del río Váh y el camino Silesio como los ríos Váh y Kysuca. El castillo también tenía la misión de vigilar las estaciones de peaje que se encontraban en sus alrededores.
Además del castillo como tal, se están reconstruyendo el edificio administrativo y la capilla, que también forman parte de este.
La capilla fue construida a mediados del siglo XVIII y fue consagrada a la Concepción Inmaculada de la Virgen María y a San Juan Nepomuceno. Esta también será reconstruida gracias a los fondos noruegos y se convertirá en un espacio de paz y descanso. Una parte será dedicada a visitantes minusválidos, que desde allí podrán ver el castillo por medio de un recorrido virtual. Propusimos esta solución porque el castillo tiene muchas escaleras y obstáculos y para hacer una visita real hay que estar en buenas condiciones físicas.
También quedará reconstruida la sala de entrada al castillo, que mantendrá su papel original. Si hasta ahora los visitantes del castillo tenían que esperar afuera, la nueva sala de entrada servirá tanto para los que visitan el castillo como para los que visitan el Museo de Považie, que también tendrá su sede aquí.
La parte más antigua que los visitantes pueden ver en el Castillo de Budatín es su inmensa torre de agua de cuatro plantas de altura, que fue fortificada también por el tiempo, y que es lo que más se reconoce de este sitio en la distancia. La torre fue hecha en el siglo XIII, después de las invasiones de los tártaros y, si bien ha sido renovada, se mantiene tal cual como era originalmente.
Ahora nos encontramos en una sala que fue construida entre 1921 y 1924, según el diseño de un arquitecto vienés, y por iniciativa del conde Gejza Csáky, que fue el último propietario del castillo. En el mismo lugar anteriormente había un palacio barroco, que fue destruido en el siglo XIX durante los combates entre el ejército del Emperador y los revolucionarios húngaros. El castillo se vio involucrado en los combates porque su entonces dueño, Ladislav Csáky formaba parte de los rebeldes húngaros. Por eso, este palacio fue incendiado y derrumbado posteriormente.
Puesto que en el castillo tiene sus espacios el Museo de Považie, durante todo el año, los visitantes pueden ver exposiciones relacionadas con el comercio de hojalata, ciencias naturales, la historia de la ciudad o con la arqueología.
Nos encontramos en una sala grande donde será ubicada una exposición de la latonería u hojalatería que en el pasado fue uno de los oficios más frecuentes de esta región.
Y por supuesto, los visitantes del castillo no se pueden ir sin haber recorrido su parque, que termina en la unión de los dos ríos, y que tiene una naturaleza y unos paisajes dignos de admirar. Originalmente, en el siglo XIX, era un parque de estilo inglés y en la actualidad aún conserva algo de ello y tiene varios árboles exóticos.
castillo Budatín
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