La Cámara Agraria y Alimenticia Eslovaca informó recientemente sobre los resultados de una amplia investigación realizada en Austria y en Eslovaquia en productos alimenticios de la misma marca y con el mismo embalaje, producidos por la misma compañía internacional. A decir de la portavoz de dicha cámara, casi la mitad de los productos comprados en Austria mostraron una mejor calidad. Esto significa que las empresas alimenticias internacionales, de esta manera, están dividiendo a los consumidores en dos categorías. Los peores resultados los arrojaron, sobre todo, las bebidas dulces, las especies, los quesos, los tés y los productos cárnicos. Como que la producción de los quesos representa en Eslovaquia un sector que con mucho esfuerzo está desempolvando antiguas recetas y tradiciones empeñándose seriamente en ofrecer una buena o incluso máxima calidad por un precio aceptable, la redactora Janka Mesiariková decidió visitar algunas empresas queseras situadas en la zona central del país. En la quesería de Zvolenská Slatina entrevistó al gerente, Sven Harman.
Los quesos en el territorio eslovaco desde siempre han formado parte esencial de la alimentación y la gastronomía. Es decir, la historia de la producción y el consumo de quesos deberían formar parte de nuestro ADN. Por eso mucha gente prefiere los quesos de producción nacional o incluso casera. Sin embargo, los eslovacos en comparación con los franceses o los italianos, paradójicamente no sienten ese orgullo por la producción alimenticia nacional. Muchas veces prefieren los quesos extranjeros, quizás porque cuestan menos o por el interés en degustarlos.
La existencia de las diferencias entre la calidad de los quesos eslovacos y los extranjeros nos ha explicado Ján Malatinec - gerente de la lechería y quesería de Hriňová.
La calidad y el valor nutricional de los quesos eslovacos de producción casera son mucho más altos que los de los quesos importados. Por supuesto, estoy hablando de quesos comparables desde el punto de vista de su precio. Si tomamos en consideración los quesos importados de Polonia, Alemania u Holanda, sus productores para poder reducir el precio disminuyen automáticamente el valor nutricional. Así muchas veces bajan el precio para poder competir con los quesos eslovacos. Considerando siempre el mismo precio podemos decir que el sabor de los quesos eslovacos es mejor y los consumidores lo saben, aunque a veces apuesten por los quesos extranjeros, que tienen un bajo contenido de leche y contienen numerosas sustancias de sustitución, como son las grasas vegetales o varias proteínas.
Nuestraredactora visitó también el pueblo deHruštín donde se producen a mano las famosas trenzas de queso o "korbáčiky" en eslovaco. Habla su gerente, Miroslav Šeliga.
Nosotros elaboramos los quesos con leche no descremada, es decir, leche entera, algo que se puede sentir en todos nuestros productos, a los que da un sabor muy peculiar. Además utilizamos la leche de granjas situadas en regiones conocidas por la buena calidad de los pastos, como son Orava, Turiec y Martin.
La lechería y quesería de Hriňová es una empresa mediana. Por eso quisimos saber si exportan parte de su producción. Continúa Ján Malatinec.
Nuestra empresa exporta quesos a varios países del mundo. Por ejemplo, los quesos naturales van destinados, sobre todo, a los Balcanes y al Sur de Europa. Debo destacar que nosotros no diferenciamos la producción dirigida al mercado interno de la que exportamos.
También la quesería de Zvolenská Slatina exporta sus quesos y no diferencia los quesos destinados al mercado nacional de los que van al exterior. Habla Sven Harman.
Nosotros exportamos cerca del 30% de nuestra producción. Sobre todo se trata de los países que integran el V4, es decir, Polonia, Hungría y la República Checa. En otros países europeos como son Austria, Francia o Italia, es muy difícil penetrar en el mercado del queso.
Según Ján Malatinec de la quesería de Hriňová, nosotros eslovacos somos los que menos reconocen y menos aprecian sus productos alimenticios.
Entre los países miembros del V4 Eslovaquia es el que tiene en el mercado alimenticio la menor cantidad de los productos nacionales. Justamente para hacer una comparación, Eslovaquia tiene en el mercado alimenticio un 40% de productos nacionales y Polonia más del 80%. También sabemos que la mayoría de los húngaros opina que los productos del país son los mejores del mundo y, por supuesto, merecen un mayor precio. Lo mismo ocurre con los austríacos. En Austria, por ejemplo, no encontrará un queso que cueste menos de 5 euros el kilo. Lo más importante es seguir cambiando la actitud del consumidor eslovaco y luego el comportamiento del Estado. La oficina antimonopolio debería regular la importación, interviniendo en el caso de precios dumping.
Entonces, ¿cuáles son los parámetros de evaluación que el consumidor eslovaco toma en consideración al momento de comprar un queso?
El precio continúa ocupando el primer lugar, luego está la calidad y seguidamente la proveniencia. Para los consumidores eslovacos el precio es un problema a largo plazo, aunque debo destacar que ha surgido un pequeño grupo de consumidores que prefiere la calidad.
Calidad de los quesos eslovacos
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