La adoración de los Tres reyes magos que celebramos el 6 de enero, conocido también como el día de la Epifanía, está representada en numerosas pinturas que adornan varias iglesias eslovacas. Hay que destacar que la representación de los Tres reyes magos en las iglesias resulta algo excepcional, dado que los tres reyes no han sido proclamados santos, aunque en la ciudad alemana de Colonia conserven sus reliquias. Generalmente prevalece la idea de que eran astrólogos. En Eslovaquia la adoración de los Tres reyes magos la podemos encontrar, por ejemplo, en algunas iglesias situadas en la región de Spiš. Por ejemplo, en uno de los altares de la catedral de San Martín, en Spišská Kapitula, tienen una pintura maravillosa que data de la segunda mitad del siglo XV. De otras iglesias les hablará Mária Novotná, historiadora y directora del Museo de Spiš en Levoča.
En Europa central este día se convirtió en la fiesta durante el siglo XXII, cuando los restos o reliquias de los tres reyes magos fueron transferidos desde Milán - Italia, a la ciudad alemana de Colonia. En el mismo período nació en Alemania la tradición de los villancicos de Epifanía cantados por niños que pasaban por las casas, anunciando la aparición de la estrella y el nacimiento del niño Jesús. A estos niños se les llamaba en alemán "Sternsinger". Con el tiempo la tradición se extendió hasta llegar al territorio de Eslovaquia, donde se formaban grupos de intérpretes de villancicos encabezados por el "hvezdonoš" o portador de la estrella. Otra tradición que se refiere a este día es la de pasar por las casas, bendiciéndolas y marcando con tiza las letras G+M+B y el año actual por encima de la puerta. En estos cortejos obviamente tenía que ser un cura o un diácono el que diese las bendiciones. Si bien la mayoría de la gente cree que estas letras son las iniciales de los tres reyes - Gašpar, Melichar y Baltazár, lo más problable es que signifiquen Cristus Mansionem Benedicat - Que Dios bendiga esta casa.
La adoración de los Tres reyes magos forma parte a menudo de las pinturas que representan el nacimiento de niño Jesús. Y junto a la Anunciación del Ángel Gabriel son parte de las representaciones de la parte positiva de la vida de Jesús. A menudo incluso están colocadas en los altares principales de las iglesias.
Un lindo ejemplo lo tenemos en la ciudad de Poprad, precisamente en la iglesia de San Egidio, donde la Adoración de los tres reyes cubre una pared entera, la que está dirigida al norte. La representación empieza con la figura de San Jorge, situado lateralmente. En el centro, obviamente, se halla la santa familia y en otro lado los tres reyes magos. Otro ejemplo se encuentra en la iglesia parroquial de San Jacobo, en la ciudad de Levoča, donde la adoración de los tres reyes en estilo gótico forma parte del altar lateral conocido como Altar de la Navidad. En el punto central de esta pintura se encuentra la Virgen María, que está recibiendo al cortejo de adoración encabezado por los tres reyes. La pintura contiene muchos elementos exóticos. Muy interesante es también la figura de San José. Mientras que la Virgen está recibiendo a los reyes, dentro de una cabaña muy sencilla y pobre, San José se encuentra situado cerca de la estufa mezclando una papilla. De esta manera el autor unió los dos lados de la vida - el divino y el práctico, lo que le da la dimensión atemporal y la hace muy interesante.
La restauradora Anna Svetková tomó parte en la restauración de dos iglesias situadas en la región de Spiš. En ambos casos se trataba de la adoración de los tres reyes magos en las pinturas de altar. El primero fue el altar de Nuestra Señora de las Nieves, situado en la iglesia parroquial de San Jacobo, en la ciudad de Levoča, y el segundo altar se encuentra en la iglesia del Nacimiento de la Virgen María, en Klčovo.
La pintura de la adoración de los tres reyes magos que se halla en el altar de Nuestra Señora de las Nieves, en la iglesia parroquial de San Jacobo, es de muy alto nivel y de una precisión maestra. Su estilo recuerda la escuela de los Países Bajos. Por otro lado, es muy interesante seguir el contraste con las pinturas del altar de Klčovo, donde está representado el mismo tema de manera muy sencilla.
En el altar de Nuestra Señora de las Nieves ha sido usado mucho color de oro, tanto en el traje de la Virgen, como en los rayos solares, siendo la misma Virgen bellísima, pareciendo una verdadera reina entre los reyes. San José se halla en el fondo y está representado de manera muy común.
La especificidad de esta pintura es que al lado del primer rey, que es el que le llevó oro al niño Jesús, se halla la corona real. Este fenómeno lo explicamos como una adoración muy profunda frente la Virgen y una marcada expresión de humildad. El rey se quitó la corona como un hombre común.
Hay que destacar que este altar, aparte del valor artístico, tiene también un valor histórico.
Lo más importante del altar de Nuestra Señora de las Nieves es que fue creado entre los años 1494 y 1496 con ocasión de celebrarse aquí el Encuentro de Paz de los hermanos de Jagellón de Bohemia. Como ya he dicho antes, la técnica y los colores de la pintura recuerdan la escuela de Países Bajos.
Usted dijo que en comparación con esta obra la pintura del altar de Klčovo es muy sencilla. ¿Cuánto de sencilla puede ser una pintura en una iglesia católica?
Sí, la pintura de la iglesia de Nacimiento de la Virgen María, en Klčovo, es muy muy sencilla, incluso graciosa o alegre. La representación realmente emite felicidad y la alegría de haber encontrado al niño Jesús. Gracias a la bondad y a través de las sonrisas de las figuras de los Tres reyes la obra llega a cautivar atención de la gente común, gente sencilla. También aquí la Virgen está pintada como una mujer muy linda y muy joven. En sus brazos tiene al niño Jesús que está recibiendo de los reyes una caja con ducados.
Tres Reyes Magos
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