Así en el pasado cantaban las mujeres mientras rastrillaban la hierba... así se vivía en los prados eslovacos - los hombres cortaban la hierba y las mujeres rastrillaban, cantando canciones suaves, tristes, con las cuales contaban sus dolores. Las canciones se llamaban Trávnice, dado que tráva es la hierba en eslovaco. En la actualidad todo lo hacen las máquinas pero hay gente que siente nostalgia del pasado y quiere recordar las viejas costumbres organizando fiestas, ferias y festivales. En este sentido suelen organizar desde hace muchos años en el pueblo de Pohorelá el Campeonato de Pohorelá y del mundo en el corte de hierba con guadaña. Su más reciente edición tuvo lugar el segundo fin de semana del mes de julio. Nosotros aprovechamos la ocasión para entrevistar a su organizador, señor Lukáš Janoška.
Yo vivo en Pohorelá, en una callejuela en la que todos siguen cortando la hierba con la guadaña. Incluso, mi vecino Esteban realiza esta labor en terrenos enormes. Y para mantenerse fiel a la tradición, en la recogida del heno utiliza el carro tirado por caballos. Somos de verdad una callejuela "retro".
Tomar parte en el campeonato en el corte de hierba con la guadaña probablemente significa dar un paseo muy largo por los prados que rodean el pueblo.
Yo crecí en estos prados. Cuando era bebé mi madre me traía consigo, cubierto con un pañuelo, luego me ponía a dormir en una pequeña silla, una especie de trípode. Dado que a trabajar el heno iban familias enteras este trípode era muy típico de los labores del campo. Cuando era un poquito más grande ayudaba a los adultos que trabajaban llevándoles agua. Para hacer una pausa en medio el trabajo el grupo de labradores solía cobijarse bajo la sombra de cuatro tilos muy grandes. Recuerdo muy bien aquella sensación de alivio... Y dado que había una capilla, el momento de descanso también tenía un valor espiritual para nosotros.
¿A qué edad Usted empezó a cortar la hierba?
Cuando cumplí 10 años, mi padre me dio la guadaña y tuve que unirme al grupo de hombres. Y trabaje junto a ellos durante muchos años. Claro, en los años 60 empezaron a aparecer las máquinas cortacésped eléctricas o de gasolina. Entonces el corte manual se comenzó a realizar sólo en los lugares donde el acceso con la máquina era difícil.
¿Cómo nació la idea de organizar este tipo muy original de campeonato?
La idea principal de organizar el Campeonato de Pohorelá y del mundo en el corte de hierba con la guadaña nació de nuestra necesidad de transmitir a las nuevas generaciones información sobre cómo era la gente que vivía aquí. Quisimos transmitirles sobre todo la sensación auténtica del perfume de la hierba recién cortada, junto a los cantos típicos que acompañaban a esta actividad. El olor y el canto se unen en una experiencia única que a menudo suscita una gran estima hacia la naturaleza.
¿Y qué ofrecen ustedes a los visitantes del evento?
Además de los competidores toman parte en nuestro campeonato varios conjuntos folclóricos. El corte de la hierba en nuestro pueblo representa una entrega masiva de energía y emociones. Los labradores que cortaban la hierba en el pasado siempre solían cantar y el canto se difundía por todo el valle. A menudo, cuando se encontraban en el valle más grupos de corte, éstos solían alternarse a la hora de cantar y de esta manera comunicaban entre ellos. Aparte de la competición en corte de hierba, hemos preparado también un montón de atracciones y juegos para los niños. Por supuesto, había varias especialidades culinarias típicas de nuestra región, la escuela de baile folclórico y obviamente un curso de corte de hierba con la guadaña.
Campeonato de Pohorelá
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