El pasado domingo 17 de noviembre Santa Isabel de Hungría, que hasta ahora era patrona de la catedral de Košice, ha llegado a convertirse también en la patrona de la ciudad de Košice. Esta mujer santa, conocida como protectora de los mendigos, las viudas, los huérfanos, de los enfermos, de los perseguidos y de otras personas que se encuentran en situación emergencia, estuvo relacionada con la ciudad de Košice ya desde la edad media. En el museo de la ciudad se encuentra un sello que data del siglo XIII y en el cual está representado un altar con la imagen de Santa Isabel. La catedral de Santa Isabel de Košice es la más grande de Eslovaquia.
La propuesta para que Santa Isabel fuese declarada patrona de la ciudad fue presentada por la alcaldía y los concejales de la ciudad de Košice. Estos se dirigieron primeramente al arzobispado de Košice y luego al Vaticano, que con el decreto del 18 de octubre confirmó su anuencia. Habla Bernard Bober, el arzobispo de Košice.
Santa Isabel, aunque ha sido sólo la patrona de la iglesia, podemos decir que también fue vista por los habitantes de Košice como la patrona de la ciudad, dado que como tal fue conocida y venerada desde el siglo XIII. Es decir, su presencia en esta ciudad dura ya 8 o 9 siglos. Creo que la declaración de Santa Isabel como patrona de la ciudad es una buena noticia para todos, tanto para los habitantes como para los visitantes.
Isabel nació en 1207 como hija del rey Andrés II de Hungría de la dinastía de Arpád y su esposa Gertrudis de Merania. En 1221, a la edad de 14 años, Isabel se casó con el landgrave Luis de Turingia-Hesse y según los registros y leyendas, el matrimonio estuvo caracterizado por un amor correspondido y felicidad. A Luis no le preocupaba demasiado el reparto de su riqueza entre los pobres que Isabel solía llevar a cabo, ya que creía que la labor caritativa de su esposa le traería una recompensa eterna. Isabel se quedó viuda siendo aún joven, dedicó su riqueza a los pobres, construyó hospitales y allí atendió personalmente a los necesitados. En 1229 fundó el hospital de San Francisco de Asís y dos años más tarde falleció. A partir de su canonización en 1235 por el papa Gregorio IX se convirtió en un símbolo de caridad cristiana para toda Europa, extendiéndose su culto muy rápidamente y profundamente desde los territorios germánicos, polacos, húngaros, checos, hasta los italianos, ibéricos y franceses. Durante la ceremonia de canonización, se la llamó "la mujer más grande de la Edad Media alemana". Continúa František Šándor, decano de la parroquia de la catedral de Santa Isabel de Košice.
Ella se dejó plenamente inspirar por la vida de San Francisco de Asís que decidió vivir en la máxima pobreza, en conformidad con los evangelios. Obviamente, como en el caso de San Francisco, su riquísima familia rechazó sus actividades y la desheredó completamente. Al final ella no tuvo nada, algo le quitaron, el resto lo distribuyó ella misma entre los pobres, la ropa, los muebles, etc. Y finalmente, su familia le quitó también sus hijos. Por ello se le llama consoladora, protectora y patrona de los pobres.
La decisión de declarar Santa Isabel como patrona de Košice está relacionada con el título de la Ciudad de voluntariado que lleva Košice este año. Nos lo confirmó Jaroslav Poláček, alcalde de Košice.
Es raro que Santa Isabel nunca fuera declarada como patrona de la ciudad. Y todos la conocen como protectora de los enfermos, de los más débiles, de los huérfanos, fue una voluntaria de corazón. Creo que en los tiempos de hoy necesitamos mucho a este tipo de personas, personas que merecen nuestra confianza. Hay que continuar difundiendo sus mensajes.
La declaración de Santa Isabel como patrona de Košice tuvo lugar el domingo 17 de noviembre en la catedral de Santa Isabel de Košice durante la misa de indulgencia. El día anterior el arzobispo de Košice, Bernard Bober, consagró su imagen colocada en una de las paredes del Ayuntamiento viejo. Y el viernes 15 de noviembre Lucia Gurbaľová del ayuntamiento organizó la distribución de la sopa de Santa Isabel en la homónima calle.
Dado que en todas las imágenes Santa Isabel aparece ayudando a los pobres y a los enfermos, dándoles la comida o aseándolos, decidimos organizar el 15 de noviembre a las 15 horas en la calle de Santa Isabel la distribución simbólica de la Sopa de Santa Isabel. Además de la sopa, muchos ciudadanos de Košice trajeron productos alimenticios que regalaron directamente a los necesitados. El dinero recogido durante este evento lo hemos distribuido a las organizaciones que se ocupan de las personas sin techo. Y para el sábado preparamos un espectáculo que contaba la vida de Santa Isabel.
Santa Isabel de Hungría
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