El ayuno relacionado con la Cuaresma se consideraba principalmente como la abnegación de la carne, algo así como someterse a una dieta vegetal en la actualidad. Los platos tradicionales de la Cuaresma eran las sopas de cereales, repollo, legumbres, ajo, hongos, frutas, legumbres, patatas o de harina. Entre las carnes podía comerse solo la carne blanca, es decir, el pescado, aunque también se consumían las ancas de rana y los cangrejos de río. De las bebidas, las más habituales eran los aguardientes, el vino y la cerveza. Sin embargo, el consumo de leche, paradójicamente, estaba prohibido Los creyentes ortodoxos y los greco-católicos que solían mantener el ayuno de manera muy estricta no se podían inherir productos lácteos en lo absoluto. Las excepciones eran validas sólo para los niños pequeños, a quienes obviamente se les daba leche y productos lácteos en período de ayuno. Durante el siglo XX, los católicos romanos acortaron oficialmente la duración del ayuno de la Cuaresma. Desde los 40 días que preceden a la Pascua, el ayuno empezó a respetarse sólo el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo. Por mucho tiempo y quizas hasta la generación actual se mantuvo en los eslovacos la costumbre de evitar las comidas con carne todos los viernes.
Comidas tradicionales de la Cuaresma
22. 03. 2020 16:52 | Turismo y Gastronomía
Ladislava Hudzovičová