Desde hace más de una semana los centros de esquí y los hoteles situados en los Altos Tatras y en el famoso valle de Jasná están cerrados. Aparte de otros sectores de la vida social, también el turismo se ha detenido y se desconoce aun cuándo será la reapertura. La situación de la pandemia del coronavirus exige limitación del movimiento y atenta contra las vacaciones invernales. Los centros de esquí, los telesillas y los telesquíes están cerrados. Pero sus propietarios, a pesar de todo ello, están aprovechando este tiempo para prepararse para la venidera temporada invernal. Por si acaso… Por ejemplo, hay que revisar el estado técnico de las estructuras técnicas, controlar los telesillas, etc. En el pasado en noviembre ya solían cubrir de nieve artificial las pistas de esquí y recibir a los primeros esquiadores. Este año parece que, por motivo de la pandemia, sería u riesgo preparar las pistas de esquí. Pero, como dicen los mismos propietarios de los centros de esquí, si el tiempo se lo permite, usarán cañones de nieve para cubrir las pistas. Ya los tienen listos. Prefieren estar preparados al 100%. Marián Galajda, portavoz de las empresas que operan los teleféricos y telesquíes en los Altos Tatras, nos decía.
Los gastos relacionados con la nieve artificial no son nada comparado con las pérdidas que podríamos sufrir si tenemos que esperar mucho tiempo.
Experto en Turismo, Peter Chudý, nos explicó.
Las actividades relacionadas con el turismo de esquí representan un 30% de todas las actividades que el turismo que los Altos Tatras ofrece durante todo el año. Si ahora subestimásemos la situación, las pérdidas podrían ser enormes.
Los servicios de pistas de esquí, telesillas y telesquíes están indudablemente interconectados con las infraestructuras de gastronomía, hoteles, transportes etc. y todos estos servicios representan una gran cantidad de los puestos de trabajo. Toda esta gente actualmente vive en una gran inseguridad, esperando si se llegará a salvar la venidera temporada invernal. Habla Jozef Bendžala de la Asociación de los hoteles y restaurantes de los Altos Tatras.
Es una situación con un final incierto. Sin embargo, los políticos deberían brindarnos alguna información al respecto. Algo concreto, deberían darnos alguna esperanza. Porque prepararlo todo, desde los hoteles hasta los cañones de nieve artificial, representa un gasto importante. Deberían revelarnos qué tipo de limitaciones conllevará un eventual confinamiento.
Continua Peter Chudý.
Los Altos Tatras tienen que estar preparados para enfrentar la temporada invernal que se avecina, independientemente de la situación actual.
Los propietarios y gerentes de los servicios de turismo invernal se reunieron y acordaron dar pasos que permitan solucionar la actual situación de la inseguridad. Elaboraron su propio semáforo Covid-19, que regulará su funcionamiento en toda el área de los Altos Tatras. El semáforo incluye medidas rigurosas bien definidas y su aplicación obviamente dependerá de la intensidad de la pandemia. Marián Galajda concluye.
Si no lográramos poner en marcha esta temporada turística, el gobierno debería tomar en cuenta que no sólo se verán afectados los propietarios de las instalaciones turísticas o la mano de obra que trabaja en ellas, sino toda la región colindante.
El gobierno eslovaco ha prometido ayudar al sector del turismo con una suma de 100 millones de euros.
Altos Tatras se preparan para la temporada de esquí
Máte problém s prehrávaním? Nahláste nám chybu v prehrávači.